En la peregrinación del sábado en el municipio de la Font de la Figuera, se repartieron 300 calabacitas con luz y doscientas luminarias.
La Parroquia se quedó sin velas para repartir y quedaron muchas personas sin luces. Unas 600 personas en total. Muchos niños.
Fue, más que una procesión, un encuentro de fieles detrás del cirio pascual en oración desde la Ermita de Sant Sebastià , antiguo cementerio, hasta el Templo Jubilar.
Antes de iniciar la Peregrinación se invocó la intercesión de todos los santos y se hizo una preciosa oración por todos los fieles difuntos. Tal como afirma el cura párroco, Lisardo Castelló, "la sensación de ver más de 500 luces en romerÃa fue realmente inolvidable".