Ferrer ha defendido la capacidad vertebradora de las provincias de la Comunidad Valenciana frente a los intentos del de "duplicar gastos, servicios y crear tensiones donde no las hay" en referencia al Anteproyecto de Ley de Mancomunidades y a la Proposición de ley de demarcación comarcal que "pretende atentar contra la provincia y los órganos que la representan".
Así ha tildado de "escandaloso" que los socios del Botánic ataquen las provincias y lo tilden como "elementos desvertebradores y desnaturalizadores" cuando "lo realmente desnaturalizador es atentar contra una fórmula sin la que el 80% de los municipios de la provincia hubieran sido inviables económicamente", ha señalado.
En este sentido, ha indicado que estas propuestas son dos ataques más a las diputaciones provinciales que "se sustentan en una contradicción" ya que "quieren eliminar una estructura que da servicio a los municipios bajo el mantra del ahorro mientras apuestan por disparar el gasto creando más administraciones".
Con esta propuesta, el Consell demuestra "no tener reparos en disparar el gasto de la administración con tal de hacer realidad sus ansias soberanistas" y demuestra que su voluntad de acabar con las diputaciones "solo esconde intereses personalistas basados en una entelequia".
Ferrer
ha indicado que esta propuesta es una "OPA" a
las diputaciones,
administraciones con una "enorme sensibilidad"
que evitan que haya ciudadanos
de dos velocidades.
De esta manera, ha señalado que sin las diputaciones muchos municipios del interior de la provincia están condenados a desaparecer ya que "si no se pueden prestar los servicios esenciales" los vecinos "acabarán por marcharse" porque la Diputación "atiende y cubre las necesidades básicas de municipios que hace de esta provincia única y diferente".
