La simplificación, tanto burocrática como
presencial, es uno de los principales retos que tienen en estos momentos
las diputaciones provinciales, según el presidente de la Diputación de
Valencia, Toni Gaspar, quien cree que las instituciones no están para
estar "hasta en la sopa".
En los desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de
València, Gaspar asegura que si se logra simplificar esta institución,
algo que ya han iniciado, y traspasar a la Generalitat las competencias
que están ejerciendo y que no les corresponden, las diputaciones
pasarían "del siglo XIX al XXI de golpe".
Para Gaspar, "el principal problema de las instituciones es la
complicación", especialmente la burocrática, pues consume mucho tiempo.
Destaca que en la Diputación de Valencia hay "80 y pico" líneas de
subvención, que a su juicio, deberían quedar reducidas a no más de diez,
pues de esa manera "todos los recursos irían a hacer diez expedientes",
y se podrían hacer "mucho mejor" y "más revisados" que ochenta.
También aboga por simplificar "la carga presencial" de la Diputación en
actos y documentos, y propone, por ejemplo, eliminar "los saludas del
presidente en los libros de fiestas" de cada municipio, pues eso supone
tener a una persona dedicada a eso que podría a estar haciendo otras
cosas.
"Hay que ser valientes en eso también porque muchas veces parece que las
instituciones estamos hasta en la sopa y no estamos para eso. Estamos
para mejorar la vida de la gente, no estamos para estar los sábados y
domingos dando la brasa en todas partes y presentes en todas partes y a
otras horas", plantea.
En este sentido, cree que si se logra simplificar la institución y
traspasar las competencias que no corresponden a las diputaciones,
supondría "un avance de siglos". "Habríamos pasado del XIX al XXI de
golpe".
Lo que no cree que deba simplificarse el presidente de la Diputación de
Valencia es el debate sobre el futuro de estas instituciones, algo que, a
su juicio, necesita "un poquito más de reflexión" y un plan para ver a
dónde se quiere llegar, cómo se refuerzan los municipios y quién asume
sus competencias.
"Eso de diputaciones sí o diputaciones no siempre lo he visto un poquito
como la época en la que vivimos, demasiado simple", afirma Gaspar,
quien lamenta que los tiempos actuales "no están para reflexiones" sino
que se limitan a los "140 caracteres" que permite un tuit.
"Estamos en la política de lo efímero" y la política con esas premisas, advierte, "seguramente es un error".
Considera que las instituciones "no son sagradas" y que se puede
reflexionar de cualquier cosa, pero recuerda que las diputaciones están
en la Constitución, por lo que su futuro se decidirá en el Congreso de
los Diputados.
En este sentido, considera "muy acertada" la propuesta del president de
la Generalitat, Ximo Puig, de plantear una reforma de Constitución la
que cada comunidad autónoma pueda decidir su modelo territorial.
Aboga por explicar de forma didáctica a la gente que la eliminación de
las diputaciones es un proceso complicado, para que no tenga la
sensación de que se le está "engañando y mareando", ya que "año tras año
decimos que vamos a quitar las diputaciones y las diputaciones siguen".
Mientras se abre ese debate, señala que lo que se debe hacer es hablar
de las competencias que ejercen para organizarlas y ver quién las puede
hacer mejor. "Todo lo demás creo que sobra, es humo poco productivo",
afirma.
Éste es el objetivo de las comisiones bilateral y mixta creadas entre la
Generalitat y la Diputación de Valencia: "discutir qué cosas tiene que
hacer cada uno para ejercerlas mejor" y establecer aquellas cuestiones
en las que ambas instituciones puede colaborar.
"¿Qué tiene eso que ver con vaciar las diputaciones?", se pregunta
Gaspar, quien no entiende "la posición numantina del PP" respecto de las
diputaciones, y cree que todas las instituciones tienen la obligación
de colaborar entre ellas para mejorar la vida de la gente".
Asegura que los ayuntamientos "están contentos con el papel de las
diputaciones" y los pequeños no pueden hacer muchas cosas sin estas
instituciones, y recuerda que detrás de la diputación hay personal, por
lo que el debate "es más complicado de lo que parece".