El Portavoz del PP y vicepresidente primero del Grupo PPE en el Parlamento Europeo,
Los nacional-populistas pueden ser euroescépticos, eurófobos, de extrema derecha, de extrema izquierda o incluso neonazis, ha explicado González Pons, "pero todos comparten el mismo objetivo: acabar con el proyecto de la UE".
"Esto lo hemos visto con el Brexit que ha sido una victoria del nacional-populismo. Pero casi lo volvimos a ver en 2017 en Holanda y en Francia, y casi lo volvemos a ver en España con la crisis catalana", ha dicho durante una conferencia en Madrid en el Centro de Estudios Universitarios CEDEU.
González Pons ha señalado que "afortunadamente en el caso de Cataluña, Europa vio claro que este asunto no iba de derechos ni de libertad, sino de nacionalismo y de populismo".
El líder del PP en el Parlamento Europeo ha alertado que "aunque parezca que estamos ganando esta batalla no debemos bajar la guardia, porque los populistas y los nacionalistas están recibiendo una ayuda con la que no contábamos, y es la de Rusia".
Este país, ha añadido, "ha dejado de ver a la Unión Europea como un socio y nos ve más como un enemigo", por lo que "ha iniciado una campaña de desestabilización con las mejores armas que conoce: propaganda, desinformación y noticias falsas".
González Pons ha puesto como ejemplo de esto último la injerencia rusa respecto a la situación en Cataluña, pero ha recalcado que a Putin no le interesa Cataluña, sino que "lo que de verdad le interesaba era debilitar a España como estado miembro de la UE, porque debilitando a los estados se debilita a Europa, y debilitando a Europa a la larga lo que consigues es desacreditar el modelo democrático occidental, basado en la democracia representativa, la separación de poderes y el estado de derecho".
Por todo esto, el Portavoz del PP en el Parlamento Europeo ha adelantado que "la gran batalla ideológica de las próximas décadas no será derecha contra izquierda, ni conservadores contra progresistas o liberales, sino que será la batalla de la democracia representativa frente al nacional-populismo".
"Tenemos que dar esa batalla porque en un mundo cada vez más incierto, donde crece el autoritarismo y el pensamiento único, esta Europa –con todos sus errores y sus defectos- es lo mejor que tenemos", ha asegurado.
"La UE, con su defensa del estado de derecho, es la barrera moral que se interpone entre los nacional-populistas y la consecución de su agenda radical y anti-democrática", ha concluido González Pons.
