Lo digo porque ahora, después de cuatro décadas, entre otros, soportando que el actual Ministro de Cultura, unos días aplaudiendo y otros poniéndose de perfil- siempre más simpático en su caso...- ante una casta política absolutamente petulante, analfabeta, corrupta y fanática, que desgraciadamente parásita, medra y pulula por los parajes del Principado, ha permitido por acción u omisión, como digo, que tres millones de catalanes, que cuando menos tienen como lengua materna el español, no hayan podido siquiera escolarizar a su canalla en la susodicha.
Desoyendo por cierto a la ONU, y más concretamente a la propia UNESCO. Por no hablar de los muy "culturales" reglamentos u ordenanzas paridos, permitidos o ejecutados por el tal personaje - además de por todo esto, únicamente célebre por arrancarse a bailar en los mítines- que prohíben y nada más y nada
menos, que en España rotular los negocios y comercios, e incluso las cartas y menús de bares y restaurantes, en la lengua de Machado. Ahí estaremos hablando de cientos de miles de empresarios, emprendedores y autónomos catalanes/españoles afectados, que por efectuar tal crimen de lesa humanidad se enfrentan a una cuantiosa multa. Toma ya: tal vez será esto censura...sr. ministro...?
Para que ahora nos venga el ínclito personaje a lloriquear con sus lúgubres vaticinios de asustaviejas, acerca de la hipotética censura de un más que probable gobierno de la derechona: estos fascistas siempre tan peligrosos...no es cierto, Miguel...?
Por eso un poquito de por favor. Y de disculpas. Antes de dimitir, Sr. Iceta: ah, y cierre al salir...