Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Sociedad Valenciana de Psicología Clínica (SVPC-AVAPIR) se suma a esta jornada de reflexión y compromiso, recordando que "la salud mental es un derecho de todas las personas, en todas las etapas de la vida". Razón por la cual seguirán trabajando por una salud mental "digna, accesible, basada en la especialización y orientada a mejorar la calidad de vida de las personas".
Según datos del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2023 (último publicado), el 34% de la población española (más de 16 millones de personas) sufre algún problema de salud mental, llegando al 40% en el caso de los mayores de 50 años, y con un sensible aumento entre los jóvenes, que muestran una alta prevalencia de sintomatología relacionada con la ansiedad. Siendo los problemas de salud mental más frecuentes los trastornos de ansiedad, los problemas de sueño y la depresión, que ya constituye la principal causa de discapacidad en el mundo, según la OMS, y genera un enorme impacto emocional, social y laboral.
Ante la creciente demanda de atención por problemas de salud mental que ha llevado a un aumento de las consultas, pero también del consumo de antidepresivos y ansiolíticos, en este 10 de octubre, desde la SVPC quieren poner en valor el papel de la Psicología Clínica en la sociedad. "Un papel silencioso muchas veces, pero fundamental. Un trabajo que se desarrolla desde el compromiso con el bienestar de la ciudadanía, el fortalecimiento de la red social y el acompañamiento en momentos de vulnerabilidad", subrayan.
Cuidar la salud mental es cuidar a las personas
Los especialistas en Psicología Clínica trabajan en distintos dispositivos asistenciales, tanto del sistema público como privado, atendiendo a personas que atraviesan momentos de sufrimiento emocional, trastornos mentales, crisis vitales o dificultades de adaptación.
Su trabajo consiste en prevenir, evaluar, intervenir, acompañar y ayudar a restablecer el equilibrio emocional, con herramientas basadas en la evidencia científica, pero también con cercanía, escucha y respeto por la historia de cada persona.
Y también colaboran en tareas de prevención, promoción de la salud mental y apoyo en contextos especialmente sensibles.
Un ejemplo reciente ha sido la dana que afectó a la Comunitat Valenciana en octubre de 2024. Muchos psicólogos clínicos estuvieron allí desde el primer momento, y hoy siguen acompañando a personas que aún sufren las consecuencias de lo vivido: pérdidas materiales, estrés postraumático, ansiedad persistente, inseguridad, duelos o rupturas en sus proyectos de vida. "Porque la salud mental no termina cuando cesa la emergencia. El impacto emocional permanece, y requiere atención profesional continuada", destacan.
Por todo ello, desde la SVPC, manifiestan su compromiso de seguir trabajando por una salud mental digna, accesible, basada en la especialización y orientada a mejorar la calidad de vida de las personas. "Porque cuidar la salud mental es cuidar lo más valioso: la vida, los vínculos, la dignidad y la esperanza".
En este sentido, hacen un llamamiento a: "romper el estigma en torno a la salud mental", y exigen "garantizar el acceso equitativo a tratamientos psicológicos y sociales de calidad, basados en evidencia científica y prestados por profesionales especialistas". Sin olvidar la "promoción de entornos saludables, tanto en el ámbito laboral como en el comunitario, que fomenten la salud mental y el bienestar emocional".