En nuestro paÃs las formas que adquiere la polÃtica son variadas y bien diferenciadas. Cuál de todas las formas triunfe y perdure depende de usted. Tenga en cuenta que en buena medida las formas de la polÃtica (además del contenido) nos traerán un paÃs, una comunidad y un municipio u otro.
Vamos a comenzar por las formas el PSOE... Tibios, huidizos, no gustan de los compromisos electorales ni de los pactos de gobierno. Fachada de izquierdas pero polÃtica liberal centrista tangencialmente rozando la derecha a veces (recordemos las reformas laborales del 84, 94, 95 y 2021) todas del PSOE. Tienen cierto compromiso con la ecologÃa y con la lealtad al gobierno hasta que tocan el tema de la industria cárnica que entonces la lealtad al gobierno y la ecologÃa se cambian por el insuperable chuletón al punto y por decir que las palabras del Ministro Garzón son a tÃtulo personal. Cambian incluso la verdad por la mentira y se lanzan al bulo facilón. Aquà en la ciudad el PSPV aún no ha dado explicaciones convincentes sobre el caso Azud...
Por otro lado tenemos a otros agentes polÃticos, la prensa... Alguna prensa hemos de admitir que ha pasado del diario al panfleto, y de los titulares a la información del zasca. Hay incluso de los que han pasado del derecho a informar al hecho de desinformar y hasta al despropósito de mentir e intoxicar. A tÃtulo de ejemplo, está semana tenemos dos mentiras y bulos acaparando titulares: la carne de mala calidad de Garzón (que no dijo y que ya no voy a insistir más en ello) y la noticia de Paco Marhuenda que se pregunta de donde viene el patrimonio de Irene Montero (spoiler para Paco: trabajo, hipoteca y herencia)... Pero mientras tanto ya ha vertido la duda, ya ha corrido la tinta farisea. Sobre el patrimonio de Abascal, Pablo Casado, Ayuso y demás chupopteros de lo público no se pregunta nunca.
Y al fin vamos con la derecha. Sus formas son las peores. Ni lealtad de estado en las duras ni capaces de hacer una polÃtica madura. Bulos, mentiras, deslegitimación, insultos, estudios regalados, cremas robadas del Lidl, corrupción rampante, compromiso con sus siglas pero no con la ciudadanÃa ni con su vida; como ejemplo Madrid, que cobra cien o doscientos euros menos de impuestos al año pero te cierra centros de salud y te lleva a comprar test y PCRs a lo privado para que te gastes trescientos euros en navidad, te hagas el auto-diagnóstico, auto-busques a tus contactos y te auto-des la baja. Por descontado, a parte el racismo, machismo y clasismo... Examen de conciencia para la derecha de este paÃs, muy malas maneras y poco fondo.
Mención especial merecen sindicatos y la patronal, que han entendido los tiempos de la era polÃtica que viene y se ha abierto al diálogo social. Esto hace de nuestro paÃs un lugar más habitable.
Por último estamos los podemitas. Firmamos pactos y como ingenuos luchamos por qué se cumplan. Nos dicen de todo, nos acosan y nos señalan. Esta semana pasada, sin ir más lejos, en Alicante. Eso sÃ, poco a poco, de tanto estirar y ser cabezones, vamos sacando las cositas que firmamos en los pactos (acabar con la temporalidad, subir el SMI, ley de No es No, Ingreso MÃnimo Vital, derogar el despido mientras un@ está de baja... Etc). Y todavÃa hay crÃticas que nos dicen que no llegamos a donde dijimos en nuestra campaña electoral... Antes ningún partido cumplÃa lo firmado y no pasaba nada, ahora, nosotras cumplimos lo firmado en los pactos y hay tribunas en las que somos traidores con 35 diputadas dejándose la piel. En fin, queremos hacer más y hacemos todo lo que está en nuestra mano. Si la ciudadanÃa quiere más, nos encontrará en las instituciones, en la calle y en las urnas.
En fin, que las formas son importantes y dibujan la sociedad en la que vivimos.
Podemos malvivir con la polÃtica de la derecha gritona y faltona, podemos vivir decepcionadas con la polÃtica blandita y sin compromiso del PSOE, o podemos apostar por el cumplimiento de los programas y pactos, por la rendición de cuentas, por la unidad, el sosiego, la reflexión y el acuerdo.