Medio centenar de fotografías que recogen un relato colectivo, el de los niños de la polio, una enfermedad infecciosa que fue ocultada durante años por el gobierno franquista y seis décadas después ha derivado en el llamado síndrome postpolio, forman parte de la exposición "Seguimos aquí, 60 años de supervivencia".
La muestra, que ha sido inaugurada este viernes en el edificio del Reloj del Puerto de València, donde permanecerá hasta el próximo 1 de noviembre, está organizada por la Asociación de polio y postpolio de la Comunitat Valenciana (APIP-CV) y el Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos, Humans Fest, y comisariada por Laura Ojeda Tejerina.
Los niños de la polio, que nacieron entre las décadas de 1950 y 1979 del pasado siglo y la mayoría resultó afectado a los pocos años de vida por esta enfermedad infecciosa, cuentan cómo la vivieron y cómo afectó a sus vidas.
Testimonios como los de Vima Caparrós, contagiada de polio a los 4 meses, que afirma que "no hemos dejado la vida pasar, nos la hemos comido a bocados", o de Concha Jornet, también afectada a los 4 meses y que asegura que "somos el simbolismo de una época negra de España donde todo quedó a cargo de nuestros valientes padres", son algunos de los recogidos en la exposición.
"El médico dijo que debíamos esperar a que pasara el calor por miedo a una mala reacción de la vacuna. No sé si dijo la vedad o no había suficientes. Unos días más tarde me contagié de la polio", asegura Isabel Alfonso Caballero, contagiada a los 2 años y medio.
A José Ojeda, segunda mejor marca del VCF Natación, no le dejaron competir en el Trofeo José Sagreras por "dar mala imagen con las órtesis", y Eugenio Jiménez asegura: "en mis inicios no fui bien recibido en el Club Ferca San José, era un estorbo. A los 18 años batí el récord mundial".
El concejal de Salud y Consumo del Ayuntamiento de València, Emiliano García, ha destacado durante la inauguración que es bueno no olvidar la historia y abordar el presente con madurez, solidaridad y la mejor de las voluntades.
Por su parte, el director del Humans Fest, Samuel Sebastián, ha subrayado que la "obligación ética" del Festival es "atender a los conflictos globales que suceden en el mundo, y atender a las personas más cercanas. No tendría sentido el Festival si nos dedicáramos a una de las tareas y no a la otra".
La exposición, ha explicado, "tiene su origen antes de la pandemia y nos parecía que era muy importante, y casi un deber democrático, el que se conociera la situación de las personas afectadas por la polio y cómo ha sido su evolución, tanto en la época franquista como democrática, y la situación actual, en la que muchos padecen el síndrome postpolio".
La comisaria de la exposición, Laura Ojeda Tejerina, ha destacado el "carácter de valentía y de resistencia" de los niños de la polio, enfermedad para la que se creó una vacuna en 1955 pero no se distribuyó de forma masiva en España hasta diez años después.
"Es como si hubiera una vacuna para la covid-19 y el Gobierno decidiera que no llega a todos porque hay disputas entre dos sectores, como ocurrió con la de la polio", ha indicado Ojeda.
Según ha indicado, los médicos desconocían la enfermedad "y experimentaron con los niños de la polio. Muchos de ellos entraban en el quirófano andando y salían en una silla de ruedas, han vivido una vida de guerreros desde pequeños".
"Más allá de eso, el franquismo ocultó esa realidad. A más casos de polio y más experimentación, menos noticias en prensa, menos responsabilidad y más negligencia", ha subrayado.