La exministra de Sanidad Carmen Montón, el 10 de septiembre, cuando negó irregularidades en la obtención de su máster sobre estudios de género. Hoy la jueza del caso ha archivado las actuaciones contra ella. EFE-Archivo
En declaraciones en el Congreso, Montón, que actualmente es diputada por Valencia, se manifestaba así tras hacerse público el auto dictado hoy por la jueza Carmen Rodríguez-Medel, en el que archiva la causa que abrió a raíz de las presuntas irregularidades en el máster en Estudios Interdisciplinares de Género que cursó en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid en 2010-2011.
La exministra ha insistido en que la justicia ha determinado lo que siempre dijo, "que no había cometido ninguna irregularidad ni ningún delito" y "que no encuentra trato de favor".
Montón ha precisado que no solo el auto de la jueza, sino que también la fiscalía y la universidad corroboran sus explicaciones, en las que, según ha insistido, siempre quiso ser "honesta y transparente".
Ha recordado que decidió dimitir para no influir la acción del Gobierno y que con esa acción, además, renunciaba al aforamiento para someterse a la justicia ordinaria como cualquier otro ciudadano.
"Hoy, que todo ha terminado, estoy ciertamente satisfecha y para mí es un buen día", ha afirmado.
Preguntada sobre si los partidos deben reflexionar sobre cuándo debe dimitir un cago público, Montón ha respondido que "cada uno tiene que poner el listón en un nivel y marcar la diferencia" y ha dicho que en su caso ella la marcó con su dimisión.
En cuanto a si hoy ha quedado demostrado que su caso era distinto al de la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes, ha insistido en que dimitió y renunció al aforamiento, ofreció todas las explicaciones desde el primer minuto y la propia universidad ha pedido que se archive el caso al no encontrar ningún indicio de irregularidad.
"Por tanto, digan ustedes si es lo mismo", ha interpelado a los periodistas.
