Hoy, la mañana promete. He quedado con mi tÃa Amparo Giner para tomar un café, le llevo una sorpresa, mi último trabajo literario, Juan Bautista Benlloch y Vivó. Cardenal Arzobispo de Burgos. Un valenciano universal. Al llegar de mi rostro brota una sonrisa al percatarme de la presencia de mi prima Sara y su familia. Ambas nos fundimos en un abrazo acompañado del prima!!!! Más cálido del mundo. Hacia mucho tiempo desde nuestro último encuentro.
La Huerta Valenciana transmitió un carácter, dejó su sello en quienes la vivieron y este ha sido transmitido de padres a hijos. Amor y respeto ante unas raÃces comunes pues ambas sabemos girar la vista atrás y conocemos el porqué Giner figura en nuestro DNI. La tierra corre por nuestras venas.
Los mejores jugadores de fútbol regatean a pocos metros nuestros e, inmediatamente los dos obedecen acudiendo a nuestra vera al escuchar la llamada de su madre diciendo:
MartÃn, Luis venid a saludar a la tÃa.
Nos sentamos en una cafeterÃa cercana y, el mayor se percata del libro que porta su abuela.
Feliz, la tÃa Amparo saca a su nieto de esa mirada espejo de un pozo de dudas aclarándole de mi regalo, de mi obra y la gran personalidad protagonista de este libro.
Eres escritora tÃa??!! Si MartÃn ya tengo cinco libros en el mercado.
Te gusta escribir??? Es lo que más me gusta, leer y escribir.
Me puedes decir si esto está bien escrito????
Claro cariño ven aquÃ. Lo siento en mis rodillas mientras con una mano sostengo el folio y me pongo a leer cobijada en los clicks de la cámara del teléfono de mi tÃa, su abuela, deseosa de inmortalizar el momento.
En mi inocencia esperaba encontrar algún cuento o redacción del colegio y, para mà sorpresa tropiezo con una instancia donde mi sobrino elegante y cortés solicita a la Alcaldesa de Valencia bancos en la Avenida de Aragón. Su bisabuelo, su bisyayo como le dice de cariño es muy mayor, le gusta pasear pero no puede hacerlo pues solo hay un banco en los jardines, cuenta 97 años y su longevidad provoca un cansancio brutal a corto que sea el trayecto.
Al momento me encolerizó mientras Luis hace malabarismos con la pelota pues su padre extiende su mano con la contestación a su demanda.
Han colocado otro banco en la avenida de Aragón!!!! Loado sea Dios!!! Y encima querrán que les aplaudamos.