¡Que vienen los rojos!

Ese es el mensaje que la derechas, junto a sus socios de la ultraderecha, quieren lanzar a la sociedad española.

Dicho esto, me gustaría que entre todos y todas reflexionemos del por qué de este mensaje que durante muchos meses vamos a tener que soportar, ayudado como no, por los medios de comunicación adscritos a la causa.

Después del pasado 10N, todo sigue igual, o si me permiten, bajo mi punto de vista, un poco peor, ya que el blanqueamiento que han ido realizando tanto el PP como Cs de VOX ha dado como resultado un ascenso hasta los 52 escaños, de un partido, que lo único que aportará a la sociedad española es el odio, el enfrentamiento y posturas políticas de tiempos pretéritos que la mayoría de españoles y españolas pensábamos que nunca más volveríamos a escuchar en territorio nacional.

Pero bien, el hecho de que haya un principio de acuerdo de gobierno entre dos fuerzas progresistas, con diferentes posturas en varios ámbitos, no hace más que intentar -desde el dialogo y el entendimiento- buscar una salida al bloqueo institucional, al que está sometido este país desde hace más de 6 meses.

Por eso, anteriormente hablaba de reflexionar entre todos y todas. El martes 12, después del anuncio de ese preacuerdo, no tardaron ni un día, en salir el señor Casado, molesto porque el presidente en funciones ni tan si quiera le había llamado, cuando su secretario general, Teodoro García Egea, el día anterior, había indicado al partido que otra vez había ganado las elecciones, en un alarde de responsabilidad y patriotismo al que nos tienen acostumbrados, que no se molestara, el PSOE en llamarle, para que les facilitara la gobernabilidad de España.

Por otra, parte lo poco que queda de Cs, sigue excavando su tumba política. Lanzando el mensaje, otra vez, de que el PSOE vuelva al Constitucionalismo, o cambiando -como si de cromos se tratara- los gobiernos de Castilla y León o Andalucía por un NO al gobierno de coalición con Unidas Podemos

Con estos mimbres, solo faltaba el apartado económico. De eso se encargan los medios afines a la causa. El mensaje de que la Bolsa cae, de que una supuesta subida de impuestos, a los que más tienen, nos llevará al ostracismo económico y social, solo busca la desconfianza y el recelo de quien quiere invertir o crear empleo, que es el empresario.

¡Qué pena la falta de rigor y memoria! Ya han olvidado que en 1996, en los días posteriores a la victoria del señor Aznar, la Bolsa estuvo en índices 4 veces peores que los actuales.

Todo ello tiene una finalidad, inocular miedo a la sociedad, hacerles pensar que un posible gobierno de partidos de Izquierdas va a ser nefasto para su economía, para la unidad de España y que, por lo tanto, seremos condenados al infierno el resto de nuestras vidas.

Mientras, aprovechando el ruido al que nos están sometiendo, el PP y Cs permiten a la Ultraderecha que banalice la violencia de género, la libertad sexual o el cambio climático, o algo tan importante para nuestra libertad, como es el veto a algunos medios de comunicación. Y por ello necesitan lanzar el mensaje, ¡QUE VIENEN LOS ROJOS!