Javier Sanchis. EPDALa mayorÃa de las personas asocian el mes de Agosto con vacaciones, playa, montaña, refrescos, helados y todo lo concerniente al verano, como es lógico. Sin embargo, yo aparte de asociar Agosto a todo esto, mi mente se traslada de forma automática a las fiestas patronales de Aldaia. Es algo que llevo dentro, no tiene explicación. Agosto en su primera semana, está marcada en el calendario de todo aldaiero o aldaiera, porque sabe de antemano, que va a vivir unos dÃas que, aunque se repitan en los años, nunca son iguales. Las vivencias, los momentos que uno disfruta esos dÃas, ya sea en compañÃa o en solitario, son recuerdos que perviven en su memoria, quizá para toda la vida.
Hablo de Agosto, y de las fiestas de mi pueblo, porque este año, nos han robado esos momentos irrepetibles. Un maldito "bicho" de nombre Covid-19, ha arrebatado de un plumazo, los variados actos que se programan en nuestras fiestas mayores. No podremos disfrutar de los conciertos de música, ni tampoco de las famosas paellas, ni de la "Nit del Farolets", ni tampoco de la cabalgata, ni de nuestra famosa "Baixà ", ni de la Procesión a nuestro Cristo de los Necesitados. Son tantos actos que se quedan sin producirse. No quiero olvidarme tampoco de las fiestas de Moros y Cristianos, que aunque se celebren en julio, son preludio de la semana grande. Y qué maravilla de conciertos de La Unión Musical como de la Banda Sinfónica, por no hablar del Festival de Danses y Música Popular organizado por la Rondalla y el Grup Ronda de Aldaia.
Pero una cosa tengo clara. ¡Volveremos a disfrutar de todos estos actos en 2021! Seremos más fuertes y estaremos más concienciados. Esta pandemia la vamos a derrotar entre todos.
Desde
Solo asÃ, actuando correctamente, podremos disfrutar el año que viene de unas fiestas que, seguramente, las viviremos más intensamente. Ya tengo ganas de oler a pólvora de la mascletá, ya quiero percibir el olor inconfundible de la murta en la procesión, ya quiero ver como se abre la "Carxofa" y un angelito le canta a nuestro Cristo de los Necesitados. ¡Todo llegará!
