Conforme nos hacemos mayores vamos viendo diferentes necesidades en nuestras vidas respecto a la familia, amistades, trabajo y entorno en el cual vivimos. Muchas veces esa visión es individualista y no como sociedad que es realmente como tenemos que hacer.
Pero hay una visión muy importante que se va difuminando: la de la infancia, adolescencia y juventud. Esa visión es la que no debemos de olvidar como cargos públicos que somos porque el bienestar de estas tres etapas es lo que, en un futuro no muy lejano, nos hará avanzar, mejorar y progresar nuestras actuaciones políticas como municipio.
Las políticas basadas en la infancia, adolescencia y juventud son fundamentales como sociedad. Entornos verdes, saludables y adaptados; cultura, educación y ocio saludable alternativo; políticas en materia de Igualdad, LGTBI y Medio Ambiente son necesarias para el respeto y tolerancia hacía nuestros municipios y las personas que vivimos en ellos.
En nuestro municipio, El Puig de Santa Maria, creamos en la legislatura pasada el Consell de la Infància i de l'Adolescència "CLIA" donde se proponen y debaten propuestas dirigidas al Equipo de Gobierno.
Dichas propuestas se presentan en la "rendición de cuentas al equipo de gobierno", donde se les explica qué cosas se pueden realizar o mejorar, y cuales no porque puede ser que no sean de nuestra competencia o sean inviables. Pero de forma general, dichas propuestas son prácticamente asumibles y vienen dadas desde una perspectiva que, a veces, las personas adultas difuminamos.
Pero nosotros, como municipio, estamos orgullosos de que nos digan qué tipo de parques, zonas de ocio, campañas quieren, y así se lo demostramos ejecutando las propuestas que nos presentan.
Las administraciones públicas, y más los ayuntamientos que somos el día a día y tenemos las competencias en la mayoría de las propuestas, tenemos la obligación de diseñar un municipio no solo para las personas adultas sino también para nuestros niños, niñas y adolescentes. Son el presente y futuro de nuestros municipios.