El 95% del personal sanitario formado en "councelling" cambia su forma de relacionarse con el paciente

El 95% del personal sanitario de la Comunitat que ha recibido los cursos de “councelling” de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud reconoce haber cambiado su forma de intervenir en el trabajo diario, mejorando su relación con el paciente.

Esta es una de las conclusiones extraídas de la jornada de seguimiento, reflexión y evaluación que hoy han llevado a cabo los participantes en estos cursos diseñados para adquirir competencias “relacionales” en situaciones diarias, críticas y adversas, y que ha contado con la presencia del director general de Calidad y Atención al paciente Ignacio Ferrer.

La Administración valenciana ha sido pionera en España en aplicar este tipo de formación en el ámbito sanitario. Desde 2009, año en que se puso en marcha esta iniciativa, han participado más de 330 personas de todas las categorías profesionales.

En palabras de Elena Ariste, máster en counselling y responsable de la formación con más diez años de experiencia internacional en este ámbito, “esta disciplina ha tenido una acogida creciente porque responde a las necesidades concretas de los profesionales en el día a día, en su relación con los pacientes y familiares. A veces se enfrentan experiencias difíciles en las que deben tomar decisiones que implican no sólo destreza clínica sino también de comunicación, y por eso es tan importante trabajar la escucha activa, la asertividad, la empatía o los silencios”.

Pero esta formación es sólo para las situaciones más difíciles, como pueden ser las referidas a cuidados paliativos, sino que reporta beneficios para el profesional y el paciente en cualquier situación. “El counseling desarrolla destrezas y habilidades para comprender qué necesidades hay detrás de cada paciente, ya que con intervenciones muy sencillas se pueden producir cambios”.

Resultados tras cuatro años de aplicación

En la jornada de hoy, con participantes de las tres provincias, nueve grupos de trabajo multidisciplinares de distintos niveles han evaluado el impacto que la formación en counselling ha provocado en su ejercicio profesional, a modo se seguimiento y mejora.

Tras analizar casos clínicos concretos de los últimos 4 años, el 97% reconoce que antes de la formación trabajaba a nivel técnico, y ahora elabora el proceso personal desde el counselling para una intervención integral.

El 98% ha descubierto y reconocido la importancia de la escucha activa, y el 99% afirma conectar con la necesidad de la otra persona. En definitiva, el 95% ha cambiado su forma de intervenir, y no existen diferencias estadísticamente significativas por sexo, lugar de trabajo o profesión.

En definitiva, el counselling trata de profundizar en la condición humana en el proceso de cambio que supone una enfermedad, a través de aptitudes y habilidades que mejorar cada situación con la que los profesionales se encuentran.