Miles de vehículos, afectados por la dana del pasado 29 de octubre, permanecen amontonados en decenas de campas en las localidades arrasadas por la dana. EFE/Biel AliñoEl que era jefe del Servicio de Policía de Aguas y Cauces Públicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar en la dana del 29 de octubre, Ricardo Domínguez, ha destacado este lunes que la riada "no fue una avenida, sino un tsunami", "complicado de gestionar" y "con caudales que multiplicaron por diez" las cifras habituales que gestionan las presas y los barrancos.
En su opinión, según señaló ante la Comisión de Investigación de la dana en el Senado, "cualquier cosa que se hubiera hecho casi habría dado igual".
El jefe de servicio de este departamento de vigilancia y control del dominio público hidráulico, ha opinado que "no fue una avenida, sino un tsunami" con caudales que multiplicaron por diez sus cifras habituales, con lo que "cualquier cosa que se hubiera hecho casi habría dado igual".
Ha recordado la diferencia entre los valores normales y los que sufrieron presas como la de Forata, donde la primera información que recibió es que iban a desembalsar 1.000 metros cúbicos por segundo, cuando se suele comenzar a complicar la situación con 100.
También se ha mostrado sorprendido por las cifras del Barranco del Poyo, donde se llegó a desembalsar alrededor de 1.700 metros cúbicos por segundo, diez veces más de lo habitual, que serían 150 o 200.
Así, ese exceso de agua se desbordó alcanzando a poblaciones en las que no había caído ni una gota de agua, haciendo "complicada de gestionar" la catástrofe.
En su intervención, Domínguez ha reiterado varias veces que las cuestiones debatidas sobre los efectos de la dana en la población “nada tienen que ver” con las funciones de su servicio, por lo que no ha podido dar respuesta a gran parte de las preguntas de los senadores.
Ha recordado que las tareas de su servicio se limitan a la inspección, control y vigilancia del dominio público hidráulico, lejos de las de emergencias o protección civil. “Nuestro trabajo principal viene después de las lluvias”, ha explicado, a través de la elaboración de informes sobre los daños que estas avenidas han producido en los cauces.
Por ello, aunque con conocimiento de la situación de los caudales a lo largo del día de la dana, la misma información que recibían también otros organismos, ha reiterado que la obligación de su servicio no era "la de informar".
Entre las lecciones que deja la tragedia, en respuesta al senador de Vox Fernando Carbonell, ha expresado que "las cuestiones técnicas deben dejarse en manos de los técnicos".
Por su parte, los senadores por el Grupo de Izquierda Confederal, Enric Morera, y por el Grupo Socialista, José Manuel de la Vega, repitieron las críticas que ha sufrido esta comisión de investigación desde su creación al considerar que no cuenta con los “verdaderos responsables de la emergencia”, entre ellos, miembros del Gobierno valenciano.
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