El partido verde EQUO ha pedido, ante la propuesta de empezar a
cultivar arroz transgénico en Vinaròs, la cual parece en este
momento rechazada por el Consell, que haya una política clara de
rechazo de estos cultivos en todo el territorio valenciano, sin tener
que esperar a un pronunciamiento individual ante cada caso que se
plantee.
Desde EQUO se ha recordado que muchos de los estado europeos rechazan
de pleno los transgénicos en su territorio, o incluso municipios del
Estado Español los que se han declarado libres de transgénicos, por
ello se pide que el Consell i la Conselleria de Agricultura asuman sus
competencias y se sitúen en la cabeza de la defensa de la agricultura
local y la soberanía alimentaria.
Entre los principales problemas de los transgénicos, está el que
se agrava la crisis alimentaria y el control corporativo de la
alimentación, donde la agricultura transgénica sólo beneficia a las
multinacionales que la promueven puesto que los permite incrementar
los beneficios y el dominio sobre la cadena alimentaria. Y agrava la
crisis de alimentos porque implica más dependencia de las
multinacionales y del mercado y menos autonomía y más miseria para
las poblaciones agrícolas.
La Ingeniería Genética (EG) esconde los problemas tecnológicos
inherentes a la transgénesis, los enormes riesgos asociados y los
efectos impredecibles que puede tener sobre los organismos receptores,
el medio ambiente y la salud animal y de las personas, representan una
grave amenaza por el medio ambiente y la salud animal y humana.
Una de las principales amenazas es que destruyen la biodiversidad
agrícola al hacer imposible la coexistencia, “ no ser tajantes
sobre el futuro de los transgénicos en nuestro territorio, y no
cerrarles definitivamente la puerta, es dejarla abierta para que pueda
desarrollarse, y por eso pedimos firmeza”, ha afirmado el portavoz
de la asamblea provincial de EQUO, David Sánchez Salas.
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