La presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Verónica Cantó, ha alertado este viernes de que tanto el valenciano como la institución viven el que puede ser el momento "más crítico" de la historia reciente, tras un año de "ataque frontal" a la lengua y de someter a los valencianohablantes al "terraplanismo lingüístico".
Así lo ha señalado en el acto de inicio de curso académico 2025-2026 de la institución normativa del valenciano, en el que ha agradecido tanto a la ministra de Ciencia, Diana Morant, como a la vicepresidenta primera de la Diputación de Valencia, Natàlia Enguix, su apoyo presupuestario tras los recortes aplicados por la Generalitat.
Cantó ha considerado que el problema más grave no es tanto que existan posturas "radicales contrarias al Estatuto" en lo que respecta a la lengua, sino que estas sean asumidas por quienes tienen la responsabilidad de gobernar con sentido institucional y de "no reabrir heridas cerradas ni debates identitarios ya cerrados".
Ha confesado que no se esperaba que desde el Consell llegaran "tan lejos en un ejercicio de irresponsabilidad tan grave que ha roto consensos que costó mucho asumir", y ha criticado los "intentos perversos y mal intencionados de estigmatizar la lengua, reducirla y restringirla a un espacio y a un uso meramente folclórico".
Según ha dicho, está en juego la lengua, por lo que ha llamado a "no interiorizar ni normalizar el discurso del ocio", sino a combatirlo con firmeza, "sin complejo de inferioridad" y con el orgullo de ser y sentirse valencianos, porque el valenciano "no tiene color político" y pertenece a todos.
La presidenta de la AVL ha definido 2025 como un año "duro y difícil" para la lengua, ademas de "inédito e inaudito", por una actitud "hostil" hacia al valenciano y a esta institución, con un recorte por el Consell de 2 millones de euros para la promoción del valenciano y del 25 % del presupuesto de la institución, que en el trámite parlamentario se redujo más.
Ha lamentado asimismo el "alud" de declaraciones y anuncios "amenazadores" contra la AVL, pues "nunca se había llegado a expresar con una claridad tan meridiana los intentos desestabilizadores de la arquitectura institucional" de los valencianos.
Cantó ha señalado que esa "deriva" no se ha limitado al "estrangulamiento económico" a la AVL y a la reducción "drástica" de la partida para promoción del valenciano, sino que se ha seguido alimentando con a propuesta del president de la Generalitat, Carlos Mazón, de cambiar el nombre de la AVL, con "voluntad de romper los consensos" que permitieron su creación.
Frente a ello, ha agradecido la solidaridad recibida por la ciudadanía y por otras academias, como la gallega, la asturiana, la gallega y la catalana, que "se hacen cruces de la situación tan nefasta" que sufre la valenciana, y que va "en contra de los criterios científicos y de los derechos lingüísticos de los hablantes".
Para la presidenta de la AVL, no se puede consentir que se ponga en cuestión la autoridad de instituciones del autogobierno ni que se pretenda "conflictivizar permanentemente" la lengua, por lo que ha pedido al Consell que "respete" a la AVL como institución estatutaria y les deje "trabajar por el valenciano", como han hecho los últimos 25 años, colaborando y sin poner trabas.
La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha expresado en el acto su "apoyo sin fisuras" a la AVL, así como todo su compromiso político y personal para defenderla del "maltrato" del Consell, y ha considerado que el valenciano "no es un problema, es un tesoro" y se defiende no con "políticas de barra de bar", sino "con hechos".
Antes del acto, Enguix ha indicado que la Diputación fue la primera institución que salió en apoyo de la AVL tras los recortes del Consell y ha pedido que se saque al valenciano de la discrepancia política, y el síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, ha lamentado que se quieran "reventar consensos que tanto costaron de hacer".