El responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, durante la presentación del informe `Situación Comunitat Valenciana´./EPDAEl Servicio de Estudios de BBVA mantiene su previsión de crecimiento dinámico para el PIB de la
Comunitat Valenciana, con un aumento del 2,1% en 2024, y después de que en 2023 se incrementase un
2,3%. El incremento de la afiliación a la Seguridad Social por encima del de España, así como el buen
comportamiento del turismo tanto nacional como extranjero, la mayor inversión que se infiere de la
evolución de las importaciones de bienes de equipo y de los visados para obra no residencial, están
permitiendo una aceleración de la economía que se prevé continúe en 2025 con un avance del 2,0%. BBVA
Research destaca la creación de más de 100.000 puestos de trabajo y la reducción de la tasa de paro hasta el
11,1% en el conjunto de ambos años.
El informe ‘Situación Comunitat Valenciana 1S24’ del Servicio de Estudios de BBVA, presentado este
martes por Rafael Domenech, responsable de análisis económico de BBVA Research, y José Manuel
Mieres, director territorial Este de BBVA, apunta a que en 2023 la economía regional creció ligeramente
por debajo del promedio nacional debido a que la caída de la industria y las exportaciones no se compensó
con los buenos datos del empleo y de turismo. El PIB de la Comunitat podría haber aumentado un 2,3% ese
año (2,5% en España), después de que en 2022 el avance fuera del 5,9% (5,8% España). Aún así, esto habría
permitido que en 2023 la región fuera la segunda comunidad cuyo nivel de PIB superó en mayor medida el
de 2019.
En 2024, el PIB podría aumentar un 2,1%. BBVA Research señala que la economía europea parece
haber tocado fondo y podría mostrar una progresiva mejora durante el año. El precio de las
materias primas se mantiene bajo, a pesar de las tensiones geopolíticas, lo que mantendrá el
coste de transporte sin incrementos sustanciales. La inflación cae, permitiendo el inicio del
proceso de reducción de tipos de interés. La economía valenciana depende crucialmente de que
se mantengan las ventas de bienes y servicios a la eurozona y los mayores márgenes en el sector
turístico pueden dar paso a aumentos en la inversión y en los salarios. Por otro lado, los fondos
asociados al PRTR sostendrán la inversión pública.
Para 2025, se prevé que el PIB de la Comunitat Valenciana mantenga su avance alrededor del
2,0% en línea con el promedio nacional (2%). De cumplirse estas previsiones, la tasa de paro se
reducirá hasta el 11,1% y se pueden crear 103.000 nuevos empleos hasta 2025.
La economía valenciana se acelera a inicios de 2024
El crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social muestra avances algo por encima de los de España en
el primer trimestre de 2024, con incrementos especialmente significativos en las áreas urbanas capitalinas,
sobre todo en las de Valencia y Alicante. Por otro lado, la Costa Blanca, el resto de áreas urbanas y no urbanas evolucionan en línea con el promedio nacional.
A pesar del estancamiento de los principales países europeos, la economía de la Comunitat se ha mantenido
sólida y la creación del empleo se ha vuelto a acelerar gracias al turismo –motor principal de la generación
de puestos de trabajo en la región– que ha impulsado el aumento de la afiliación en los sectores de la
hostelería y del comercio. Pero también aumenta el empleo en el resto de servicios: la afiliación en los
servicios privados –excluyendo comercio y hostelería– se sitúa ya casi 14 puntos porcentuales (pp) por
encima de los niveles de 2019 (4pp más que la afiliación total). Por el contrario, se reduce de forma
sustancial la aportación del sector público al empleo, mientras que la agricultura y las manufacturas parecen
haber superado la debilidad mostrada a finales de 2023.
El gasto con tarjeta en la Comunitat Valenciana avanza más en los servicios de transporte, alojamiento y
bares y restaurantes, apoyado por el buen comportamiento del turismo nacional y extranjero y un mayor
consumo de servicios tras la pandemia. En el primer trimestre de 2024, el gasto en la región de los visitantes
del resto de España creció un 15% interanual impulsado, sobre todo, por los visitantes madrileños. Por
provincias, hay que destacar la aceleración del gasto nacional en las provincias de Alicante y Castellón. En
cuanto al gasto de los residentes en la Comunitat Valenciana fuera de su provincia habitual de residencia,
éste se redujo un 1,2%. De la misma forma, las matriculaciones de vehículos de turismo están aún 35 pp por
debajo de los registros de antes de la pandemia. También se ha desacelerado el gasto en grandes superficies,
hogar, moda y deportes.
En relación al gasto con tarjetas extranjeras en TPV de BBVA, el informe del Servicio de Estudios de BBVA
señala que aumentó un 27,5% interanual en el primer trimestre de 2024 (20,9% en España) destacando la
provincia de Valencia. En el último año, el gasto registrado en la región casi dobla al que se registró en los
mismos trimestres de 2019 (+92% en el promedio anual) muy por encima de la media nacional (56%).
En 2023 el número de turistas extranjeros superó en un 10% los niveles prepandemia, y en los tres primeros
meses de 2024 este sector continúa muy vigoroso: la entrada de turistas se ha incrementado en un 25% anual,
y el gasto turístico lo ha hecho en un 33%,. Datos que podrían seguir incrementándose si continúan el avance
de desestacionalización del turismo en la Comunitat y el incremento en los meses de invierno del número
de plazas hoteleras, que se están traduciendo en niveles de ocupación sensiblemente más elevados y
favorecen, además, el aumento de los márgenes en las tarifas. En la temporada alta, la menor ocupación del
verano anterior se produjo sobre un mayor número de plazas.
El dinamismo de la actividad también se estaría viendo por la recuperación de la producción industrial y,
por ende, de la inversión, tanto en las importaciones de bienes de equipo en la Comunitat –que se sitúan un
29% por encima de los niveles precrisis– como en los visados para edificios de uso no residencial, que
evolucionan positivamente. La mejora de la demanda europea, la reducción de los tipos de interés, o la
desaparición progresiva de los cuellos de botella estarían apoyando el aumento de la producción de bienes
intermedios.
La inversión en obra no residencial también puede verse especialmente beneficiada por un entorno de tipos
de interés más bajos y un mayor efecto tractor de los fondos europeos (NGEU). En la Comunitat Valenciana, estos visados se aceleran más que en España y se sitúan un 65% por encima de los niveles precrisis (35%
en España). Con respecto al mercado inmobiliario, la región muestra una evolución de las ventas de
viviendas mejor que en el conjunto del país, con unos precios cuyo avance se aceleró en 2023 hasta el 5,7%
interanual (3,9% en España). Aún así, en 2023 cayeron las operaciones en todos los segmentos de demanda:
destaca el retroceso de las operaciones de viviendas principales (-11,3%) y de segundas residencias (-7,1%).
Por su parte, la reducción de las compras de extranjeros fue tan sólo del 3,8%, inferior a la caída media
nacional de este segmento de demanda (-8,5%).
En cuanto a la inflación, la contención de los costes energéticos está permitiendo mantenerla en el entorno
del 3%, y con un ajuste rápido de la subyacente. En la región, los productos con inflación menor del 2%
alcanzan al 36% de la cesta de consumo, 7 pp menos que en España. Sin embargo, es más alto el peso de
los productos con inflación muy alta.
El avance de la actividad podría mantenerse hacia 2025
Desde el Servicio de Estudios de BBVA se prevé que se mantenga el avance de la economía
valenciana en 2025, y sitúa el crecimiento de la región alrededor del 2,0% (2% en España). Pero
existen algunos riesgos. Entre los factores que pueden ralentizar el crecimiento está la escasez
de mano de obra –principalmente en el sector de la construcción y al que se suma un problema
de relevo generacional en el corto y medio plazo–, el aumento de los costes laborales que puede poner en
peligro el sector servicios, y el estancamiento de la productividad. Entre 1993 y 2008, el aumento de la
productividad en la región y el dinamismo del empleo compensaron el comportamiento negativo de la
participación en el mercado laboral. El empuje del empleo, sin embargo, se frena entre 2008 y 2022 lo que,
junto a una productividad creciendo casi la mitad y al envejecimiento de la población, provoca que el PIB
per cápita no avance.
La inmigración podría no ser suficiente para compensar la desaceleración del mercado laboral nacional y
cubrir todas las vacantes, en particular en el sector secundario, demandante de mano de obra más cualificada.
Por otro lado, la falta de capital humano debe ser resuelta incrementando los recursos dedicados a la
formación de parados, mejorando su eficiencia y colaborando con las empresas. Además, la incertidumbre
de la política económica puede aumentar.
Según BBVA Research, sigue siendo importante que se resuelva el problema de infrafinanciación y la
implementación de medidas para reducir el déficit público y la deuda. A cierre de 2023, la deuda de la
Generalitat Valenciana se situó en el 42,2% del PIB regional (57.993 millones de euros), siendo la
comunidad con mayor ratio. La Generalitat tiene una fuerte dependencia de los mecanismos extraordinarios
de financiación del Gobierno central, que fueron ganando peso en su financiación (representa un 86,4% del
total).
Finalmente, la baja complejidad de los bienes exportados puede traducirse en un freno a las exportaciones
que, lastradas por el sector automotriz y las semimanufacturas, cayeron en la Comunitat Valenciana un 3,5%
en 2023. En términos nominales, las ventas al exterior superaron en un 21% las de 2019 (32% en España),
pero en términos reales estas se sitúan aún un 9,4% por debajo del nivel alcanzado antes de la pandemia (-
14 mayo 2024
0,5% en España).
Comparte la noticia
Categorías de la noticia