David Sánchez Salas. FOTO EPDA Si
es cierto el caso de corrupción dentro del seno del PP, ahora más que
nunca tendrá vigencia la camiseta de nuestra diputada Mónica Oltra, esa
por la que fue expulsada por el PP de las Cortes Valencianas, y en la
que se podía leer un claro "no nos falta dinero, nos sobran chorizos".
Porque mientras la gente en la calle se ajusta al máximo el cinturón
para llega a final de mes, mientras está angustiada porque en pocos
meses se les acaba la prestación o porque ha recibido una carta de
desahucio del banco que ha sido saneado con el dinero de todos y todas,
porque no puede hacer frente a las subidas de luz, agua o medicamentos,
porque no tiene qué dar de comer a sus hijos y depende de la solidaridad
familiar o de la caridad de instituciones como Cáritas, entre otras y
por mencionar una de tantas, porque mientras los pobres abandonan las
universidades porque no pueden hacer frente a las tasas y no recurren en
la justicia porque no pueden pagarla y, por qué no decirlo, mientras
que hay gente que se ha suicidado al ver que se quedaba sin casa, esta
misma gente cuando ve la tele día sí día también ve cómo un pequeño
grupo de privilegios les saquea o malgasta el dinero público. La primera
es ilegal y la segunda legal, pero las dos son poco éticas.
Desde
la derecha siempre se ha potenciado el odio a los inmigrantes porque se
aprovechan de España y a los funcionarios que son unos privilegiados que
no trabajan. Pero el ladrón la gente sabe ya bien que no va mal vestido
ni vive entre basuras, el ladrón es ahora de guante blanco, puede ser
real o plebeyo, pero siempre va bien vestido, con el pelo emgominado, un
cocodrilo en el polo, una corbata fantasía, un bolso de Louis Vuitton o
conduciendo un ferrari.
La gente estamos hartos de que los que nos
exigen sacrificios y nos acusan de haber vivido por encima de nuestras
posibilidades aparezcan cada día en presuntas a veces, otras ya se ha
demostrado que no tan presuntas sino más bien reales, tramas de
corrupción en el que los gurús del recorte y la austeridad vemos como
viven entre glamour y lujos a costa de los más vulnerables. Mientras
bolsos, trajes, caviares, llamadas de amor ovoide, sobres b y mails
em-palma-dos pasean por los titulares de la vergüenza y el rubor
nacional y ahora también internacional, la gente es apaleada por
defender sus derechos en las manifestaciones, es engañada en muchos
bancos y es estafada cuando reclama sus derechos constitucionales. Y es
que no es que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades, es
que nos han robado por encima de nuestras posibilidades, porque lo que
es insostenible no es la sanidad, la educación o las ayudas sociales, lo
que es insostenible es el saqueo a las arcas públicas y la injusticia
social.
Ahora la gente entiende bien porque los dos grandes partidos
no hacen cuando gobiernan leyes ambiciosas y valientes contra la crisis,
porque esos dos partidos deben mucho a los grandes empresarios y a las
grandes fortunas. Cuántos exministros tanto del PP como del Psoe dejan
la cartera ministerial para saltar directamente a los consejos
administrativos de las grandes empresas y multinacionales. Cuántos
préstamos solicitan los grandes partidos a los bancos para ganar más
fácilmente las elecciones frente a los que no tenemos un duro.
Especialmente grave es el caso del Partido Popular. De ser cierto lo que
los medios de comunicación están publicando, y no medios progresistas
sino medios nada sospechosos de querer conspirar contra la derecha como
El Mundo, el PP estaría financiado por los grandes empresarios algo que
aún no sabemos si es cierto pero que era vox populis, y así entendemos
porqué se ha aprobado la reforma laboral que se ha aprobado arrasando
con una firma con las luchas seculares ya del movimiento obrero-sindical
para ponerse del lado de los ricos. Gracias a estas noticias sabemos
también al lado de quién está el PP, de los ricos y poderosos, por eso
para la derecha es más fácil hacer leyes para fastidiar o directamente
joder a los más pobres, porque es más fácil no pagarle la dependencia a
la señora Pilar, o quitarle las urgencias a la señora Francisca, o
subirle las tasas de la Universidad a Juan que no podrá estudiar porque
sus padres son pobres, por poner unos ejemplos, que ir a por las grandes
fortunas, a por los más ricos, a por los poderosos que son, en
definitiva, a quienes mueven los hilos a los títeres del PP.
La
gente ahora quiere justicia, quiere que se devuelva lo que se haya
robado y que se convoquen elecciones. Porque el PP no sólo está haciendo
lo contrario de lo que prometió, sino que ahora está salpicado por una
presunta corrupción que cada vez es menos presunta. Y lo mismo debería
pasar en autonomías y en pueblos. Hay concejales del PP que han dimitido
temporalmente de sus cargos por dignidad, y yo ahora me pregunto qué
piensan hacer aquí en Onda, seguramente seguir porque tira más el cargo
que la puesta en cuestión de la ética. Porque hacer política sin cobrar
un duro es menos gratificante verdad. Y poco ético es corromper, pero
también lo es malgastar, es destrozar el dinero en plazas que están
nuevas en un momento de crisis brutal con el único afán de inaugurarlas y
poner una chapita conmemorativa y pasar a la historia. Y aquí entra mi
camiseta que al señor alcalde, Salvador Aguilella, tanto le gustó: “el
glamour no se come”.
Mientras a Fabra cada año le sigue tocando la
lotería, mientras se saquean las arcas públicas y mientras la gente pasa
necesidades, desde Iniciativa-Compromís lucharemos por frenar esta
injusticia y gritaremos a la gente las verdades, porque aunque les
fastidia a los del PP, más vale vergüenza en la cara que dolor en el
corazón, que es lo que tiene todo el mundo al ver que los dos grandes
partidos nos han robado el futuro por culpa de cuatro que confundieron
gobernar con mandar.
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