Entre la ciudadanía reina la confusión en torno al uso de la mascarilla adecuada: en cualquier conversación sobre el tema se escuchan opiniones encontradas a favor de unas u otras, la mayor parte de las veces sin argumentos técnicos. La gente habla de oídas, lo que no es de extrañar, teniendo en cuenta los continuos cambios de criterio de las autoridades sanitarias.
Para obtener un poco de luz sobre el asunto, hemos charlado con los responsables de cajacartonembalaje.com, una empresa especializada en la fabricación de artículos de uso cotidiano y cuyas materias primas son la celulosa, las fibras textiles y algunos materiales sintéticos. Entre la gran variedad de productos de esta empresa, se encuentra un amplio surtido de mascarillas de todos los tipos y diseños. A continuación exponemos las conclusiones que hemos podido sacar de esta conversación:
Cómo elegir un tipo determinado de mascarilla
Esta es la duda que se le presenta a todo el mundo. Y para resolverla tenemos que valorar nuestras circunstancias personales y familiares, junto con las situaciones en que la vamos a utilizar. Pero antes es indispensable conocer las características de cada tipo de mascarilla.
Mascarillas quirúrgicas
Aptas para hospitales y uso cotidiano. Alta filtración de bacterias y filtración parcial de virus. Son desechables y pierden la eficacia a partir de las cuatro horas. Muy baratas, pero su coste final es elevado si se usan de continuo todos los días.
Mascarillas higiénicas
Diseñadas para usos profesionales no sanitarios y para situaciones de alta contaminación ambiental. Si están bien ajustadas, ofrecen una protección suficiente para el uso cotidiano. Precio intermedio.
Mascarillas de tela
No están pensadas para ningún uso específico. Gran variedad de diseños, colores, calidades y precios (desde 1 euro hasta 25 euros). Las de buena calidad tienen una capacidad de filtración adecuada en usos normales. Se recomienda no adquirir aquellas cuyos precios sean irrisorios, salvo que pretendamos usarlas como dispositivo “quita multas”.
Mascarillas homologadas
FFP3
Garantizan un 99 % de filtración de virus y bacterias, y están homologadas bajo la normativa de la Unión Europea. Recomendadas en atención hospitalaria y domiciliaria de personas con enfermedades o traumatismos graves. Son las más caras.
FFP2
Con homologación también europea, su eficacia filtrante es del 94 %. Recomendadas para personal médico y personas de riesgo. Ligeramente más costosas que las higiénicas.
N95
Similar a la FFP2, pero con homologación norteamericana, no tan exigente como la europea.
KN95
Igual que la N95, pero con homologación china, menos exigente aún que la anterior. Advertencia: en el mercado abundan las falsificaciones de mascarillas KN95.
La elección inteligente
La adquisición de mascarillas es un tema que afecta directamente a tu salud, por lo que no es fácil realizar la compra atendiendo a un criterio exclusivo de relación entre calidad y precio.
La compra inteligente consiste en evaluar tu nivel de exposición al contagio, y tu estado de salud y el de los familiares con los que convives, para poder decidir qué mascarilla es la adecuada en tu caso particular.
Y una regla de oro: desconfía de aquellas ofertas cuyo precio sea muy inferior al de la media del mercado. Como decían antiguamente, nadie vende duros a cuatro pesetas. Para los más jóvenes, actualicemos este dicho al siglo XXI: nadie vende euros a ochenta céntimos.
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