El Laboratorio de
Luminarias del Instituto Tecnológico Metalmecánico (AIMME) y AVACU han
preparado una serie de recomendaciones dirigidas a consumidores, padres y
estudiantes, para indicar las características que debe tener la iluminación en
zonas de estudio, aprovechando el inminente inicio de curso en los próximos
días.
Principalmente,
dichas recomendaciones se basan en la seguridad, funcionalidad, eficiencia
energética, y en los efectos fotobiológicos que pueden provocar cansancio o
problemas de visión.
Ambas entidades
insisten en la necesidad de que las luminarias (comúnmente llamadas lámparas)
que se adquieran cuenten con el marcado CE, que
tengan el etiquetado en castellano y que se pueda identificar fácilmente al
fabricante o vendedor, así como su domicilio.
Las luminarias
deben tener también instrucciones para su uso adecuado y si van a instalarse en
las habitaciones infantiles, deben estar especialmente protegidas para que no afecten a los niños las
temperaturas elevadas.
Otra recomendación
que realizan los técnicos de AIMME y AVACU hace referencia a la seguridad. En este sentido advierten de no usar lámparas (comúnmente llamadas
bombillas) de más potencia de la recomendada por los fabricantes y no manipular
la luminaria, es decir, la lámpara en su conjunto.
Además, hay que
tener un especial cuidado si las luminarias se van a colocar en superficies
inflamables, como madera, y confirmar, con la
simbología correspondiente que, efectivamente, puede colocarse en este tipo de
superficies.
También insisten
desde AVACU y AIMME en que, a la hora de desconectar la luminarias, se haga
desde el cuerpo aislante, y nunca
tirando del cable.
Recomendaciones
de uso:
Para un uso
adecuado, los técnicos de AIMME y de AVACU recuerdan que la habitación donde se
estudie debe contar con una iluminación de ambiente y una iluminación
localizada en la zona de estudio. Asimismo, dicha iluminación debe estar
situada frente a la mano que escribe, para evitar sombras, y se recomienda elegir
una luz blanca, pues favorece la concentración frente tonos más cálidos. En
general, la iluminación debe adaptarse a las necesidades de cada estudiante y
crear una atmósfera de trabajo agradable, que evite un cansancio anticipado.
Lámparas LED:
Los expertos en
iluminación de AIMME también hacen una especial mención a las lámparas LED, ya
que tienen un consumo menor, y además producen menos calor.
Sin embargo,
insisten en que el usuario se asegure, al adquirirlas, de que ofrecen como
mínimo 500 lúmenes, para asegurar que la iluminación de la zona de trabajo es
la adecuada (entorno a los 500 luxes).
Por ejemplo, en el
caso de un flexo, que esté situado a unos 70 cm de la zona de trabajo, una
lámpara incandescente de 60w con 710 lúmenes, nos dará una iluminación entorno
a 900 luxes.
Juan José González,
responsable del Laboratorio de Luminarias de AIMME, insiste en que “los
aspectos básicos que debemos valorar a la hora de comprar una luminaria de
estudio para nuestros hijos, o para nosotros mismos están relacionados con la
seguridad, especialmente si hay niños pequeños. También tenemos que valorar la
funcionalidad del producto y su eficiencia energética, para poder contar con la
iluminación adecuada, al menor coste posible”.
En este sentido,
González ha recordado que ya es obligatorio que las lámparas cuenten con el
etiquetado que califica su consumo energético, “por lo que resulta más
sencillo conocer el consumo previsto de cada luminaria”.
Por su parte,
Fernando Móner, presidente de AVACU, ha destacado la "necesidad de
utilizar el sentido común y aplicar estas recomendaciones, ya que una correcta
iluminación ayudará a mejorar la concentración y la comodidad del niño y podrá
influir en su rendimiento".
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