Mosquito tigre. EPDA Un insecto de
aspecto rayado similar al temible mosquito tigre ha desatado la
alarma entre los vecinos de Almardà en Sagunto. Según los
residentes de la plaza Espigol ubicada entre Nova Canet y la
Urbanización Gato Montés, la zona “padece una plaga de mosquitos
tigre que pican de una forma muy voraz”.
Alarmados por la
situación, ya que el mosquito tigre puede propagar diversas
enfermedades, los vecinos trasladaron la problemática al
Ayuntamiento de Sagunto. Sin embargo, tal y como ha asegurado el edil
de Sanidad, Sergio Moreno, la empresa que se encarga de realizar los
tratamientos contra las plagas en el municipio ha descartado que se
trate del mosquito tigre. “Se han realizado varias pruebas y se ha
verificado que en Sagunto no hay mosquito tigre”, ha matizado
Moreno. En este caso, según ha explicado el concejal de Sanidad, “se
trata de un mosquito de aspecto similar al tigre, porque también
tiene rayas, pero no lo es”. Moreno especifica que el Instituto
Cabanillas de Biodiversidad de la Universidad de Valencia ha
realizado un estudio de control de la plaga en el término municipal
de Sagunto, y según han asegurado los técnicos al departamento de
Sanidad “en la localidad no hay larvas de mosquito tigre”.
Dos variedades
El mosquito que
se suele confundir con el tigre, según detalla Moreno asesorado por
los técnicos, es el oclherotatus caspius, que habita en zonas
de inundación temporal costeras de Corinto y Malvarrosa y la Marjal
dels Moros. La otra especie que está causando problemas en Sagunto
es el culex pipiens (mosquito común), que se reproduce en la
desembocadura del río Palancia, acequias e imbornales, entre otros
lugares.
Sin embargo, pese
a los estudios de los expertos, los vecinos de la plaza Espigol de
Almardà aseguran que son mosquitos tigres. “Hemos enviado varias
fotos del mosquito a expertos de la web atrapaeltigre.com, que son
expertos biólogos que hacen validación del mosquito por varios
profesionales, y confirman que es mosquito tigre”, subraya María
García Gil, una de las afectadas.
Según esta
vecina, “venimos sufriendo una plaga de mosquitos tigre que
condiciona sustancialmente nuestra calidad de vida”. “No se
pueden utilizar las terrazas y aventurarse a dar un paseo es un
verdadero problema. En mi propia persona he contabilizado más de 90
picotazos de dicho mosquito durante el mes de julio, y lo peor es que
mis hijos, uno de dos años y otro de un mes de edad, también han
sufrido los picotazos, con aparición de habones considerables. Esta
situación es un verdadero problema de salud pública”.
Por
ello, los vecinos piden que el Ayuntamiento tome una solución “ya
sea una fumigación en la plaza, el corte del riego de la plaza, o
folletos informativos de cómo abordar la situación a los vecinos”.
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