Vicent Huet en el 20 Congreso del PP celebrado en Sevilla. /EPDA Enhorabuena por su nombramiento. ¿Qué se siente al formar parte del proyecto nacional de su partido?
Me considero un afortunado, pero a la vez, siento una gran responsabilidad. En la Comunidad Valenciana se han elegido 3 miembros, uno por cada provincia, y es un privilegio ser el representante de Valencia, junto a nuestro presidente Vicente Mompó.
Creo que nos encontramos en un momento especialmente delicado para Valencia y, en general, para España, en el que los ciudadanos necesitan un proyecto político sensato, centrado en la gestión, y lo que es más importante, alejado de personalismos, como el que nos demuestra cada día Pedro Sánchez.
En la Comunitat Valenciana el ejemplo lo tenemos en la eterna guerra de sillones entre PSPV y Compromís o el caso de Mónica Oltra, una vicepresidenta aferrada al poder, incapaz de dimitir, contradiciendo así lo que siempre ha predicado cuando estaba en la oposición.
Afortunadamente, en Valencia, tengo la suerte de trabajar, codo con codo, con el presiente provincial del PP, Vicente Mompó, portavoz del grupo popular en la Diputación de Valencia y alcalde de Gavarda, un político que tiene muy claro que está al servicio de las valencianas y los valencianos y no de sus propios intereses.
Para que todo el mundo lo entienda. ¿Cuál es la labor de un vocal de la directiva del PP?
La Junta Directiva es el máximo órgano entre congresos y su principal labor es velar por la democracia interna del partido: el cumplimiento de los estatutos, la convocatoria de congresos... El XX Congreso del Partido Popular en Sevilla ha sido el mejor ejemplo de que la democracia interna del partido goza de una excelente salud.
A nivel electoral está claro que el gran reto del PP es recuperar la Moncloa, pero a nivel interno ¿cuáles son los retos a los que se enfrenta el partido?
Pues son los mismos. Nuestra filosofía no es otra que trabajar, trabajar y trabajar. Desde el presidente del partido, pasando por todos los cargos públicos y orgánicos, hasta el conjunto de los afiliados, para que ese esfuerzo y motivación se traduzca en gobiernos populares que permitan dar a España el cambio que tanto necesita.
Esta es la casa de todos los españoles. Queremos sumar ideas y capacidades para construir entre todos una mayoría que defienda con entereza y firmeza los intereses de nuestro país.
¿Cree que se ha cerrado la fractura interna que llevó a este congreso extraordinario?
Sí, totalmente. Creo que el congreso que ha llevado a Feijóo a la presidencia del PP es la muestra de que la ilusión por hacer el trabajo bien y las ganas de trabajar por todos los españoles pesan más que cualquier otra cosa.
Tenemos un presidente que, además, ya tenía un liderazgo muy consolidado, incluso antes de ser elegido. Su magnífica experiencia en gestión lo avala. Tengo que decir que su decisión ha sido valiente, renunciando a Galicia. Eso habla de su compromiso con España. No tengo dudas de que cada día que pasa, la solución está más cerca.
¿Cree que se ha dado a Valencia la voz que le corresponde en el nuevo PP?
Sí. Valencia es una provincia clave, como lo es toda la Comunitat y considero que tiene un peso importante en el nuevo organigrama. Pero más allá de eso, lo que más nos debe importar es salir a ganar las próximas elecciones.
Mirarse el ombligo más de lo necesario no conduce a nada. El trabajo interno de los partidos debe ocupar el tiempo y el esfuerzo justo. Lo importante es el bienestar de los ciudadanos y en eso estamos, en tratar de quitarles preocupaciones, y en darles soluciones.
Independientemente, no tengo dudas de que Feijóo será un gran aliado para nuestra Comunitat Valenciana cuando Carlos Mazón llegue a la Generalitat.
Feijóo ha sido candidato por aclamación, hasta un punto que el congreso ha sido sólo un mero trámite para certificar oficialmente una presidencia que ya se conocía desde el principio. ¿Qué tiene el nuevo presidente de PP para haber convencido a tantos afiliados incluso antes de hacer campaña?
Creo que todos hemos visto que Feijóo tiene las cualidades adecuadas para ser un gran presidente de España. Es el presidente que necesita nuestro país por su moderación y su gran experiencia en gestión. Es, además, un hombre de consenso. También es verdad que ha devuelto la ilusión a muchas personas que no se sentían en estos momentos del todo atraídas por el proyecto del Partido Popular.
Su receta en Galicia con sus cuatro mayorías absolutas consecutivas es la que debemos seguir en el resto de comunidades autónomas. Pienso que la democracia necesita una alternativa y no tiene otro nombre que Alberto Núñez Feijóo.
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