No son pocas las personas que tienen miedo al dentista, bien sea por experiencias previas negativas, por temor infundado al dolor o por la sensación de pérdida de control que experimentan cuando se encuentran en plena intervención dental.
Lo peor es que ese miedo suele provocar que se evite o se retrase sine die la visita al dentista, lo que puede derivar en la pérdida definitiva de piezas dentales que eran recuperables y en otros problemas de salud bucodental, e incluso de salud general.
Si este es tu caso, existen algunas estrategias psicológicas y consejos prácticos que pueden ayudarte a superar el miedo al dentista y a afrontar el tratamiento dental con confianza y tranquilidad.
Estrategias psicológicas
Estos son las estrategias psicológicas que puedes seguir:
1. Comprueba las reseñas de otros pacientes
Lee las opiniones de otros pacientes que se han sometido a una intervención dental similar. De este modo, comprobarás que la inmensa mayoría están satisfechos de los resultados obtenidos y que refieren solo molestias mínimas, tanto durante la intervención dental como en el periodo posoperatorio.
2. Vete a la consulta acompañado de alguien que ya se ha sometido a intervenciones dentales
Acude a las consultas dentales acompañado de una persona de confianza. Esta es una técnica psicológica que da muy buenos frutos, puesto que una persona de confianza te apoyará y te transmitirá ánimo y tranquilidad.
3. Charla a fondo con el dentista antes de someterte al tratamiento
El odontólogo es una persona como tú y comprende tus temores. Conque no te cortes, pregúntale todo lo que desees saber acerca de la intervención y de los métodos que empleará para impedir que sufras molestias.
4. Déjate ayudar por un psicólogo
Finalmente, si tu temor es irracional y eres incapaz de superarlo, nuestra recomendación es que acudas a un psicólogo para que te enseñe a controlar esos miedos infundados.
Consejos eminentemente prácticos
Todo lo que te hemos contado puede ayudarte a superar tus miedos y a sobrellevar la visita al dentista, pero ahora vamos a darte tres consejos prácticos, que, sin duda, son los definitivos:
1. Busca un dentista de confianza y de reputación comprobada
Lo más importante es que elijas un dentista o centro odontológico que transmita seguridad y confianza, con personal empático que se distinga por su trato humano y que comprenda tu temor a sufrir dolor.
¿Y cómo encontrarlo? Pues lo cierto es que las recomendaciones de los familiares, los amigos y los colegas de trabajo no suelen fallar: el boca a boca siempre funciona y si alguien cercano te recomienda a un odontólogo determinado, no debes dudar.
En este sentido, nosotros te sugerimos que visites la Clínica Dental Carralero y charles con sus responsables. Comprobarás que su principal prioridad es que, además de lograr el mejor resultado en tu tratamiento dental, no sufras dolor ni molestias durante la intervención ni en el posoperatorio.
2. Confía en los actuales sistemas de intervención y de prevención del dolor
Además, debes tener muy claro que las anestesias, analgésicos y técnicas de intervención de hoy en día poco tienen que ver con las empleadas hace décadas. Actualmente, los pacientes de las consultas odontológicas no refieren prácticamente molestias durante las intervenciones y los procesos posoperatorios son muchísimo más livianos y llevaderos que antaño.
3. Acuerda con el odontólogo una señal indicativa de pausa
Finalmente, recuerda que el odontólogo no es adivino. Acuerda con él una señal indicativa de que algo no va bien, como levantar la mano, de esta manera, se tomará una pausa y pondrá los medios para impedir que sigas sintiendo molestias.