Con motivo del Día Mundial del Cerebro y ante los cambios de hábitos alimentarios que suelen producirse en verano, expertos de Vithas advierten de que el cerebro también necesita cuidados desde el plato. Las altas temperaturas, la pérdida de rutinas y el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados, fritos o bebidas azucaradas pueden afectar negativamente tanto al cuerpo como al funcionamiento del cerebro.
Los profesionales de Irenea, Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas integrado en el Instituto de Neurociencias Vithas y con centros en Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas, insisten en la importancia de mantener una alimentación equilibrada durante todo el año, señalando a la dieta mediterránea como una gran aliada para preservar la salud cerebral y proteger la función cognitiva.
María López, nutricionista de esta unidad de neurorrehabilitación en ambos hospitales, destaca que "la dieta mediterránea es mucho más que una serie de alimentos, es un estilo de vida. La evidencia científica respalda que una buena nutrición, junto a hábitos saludables como el ejercicio y las relaciones sociales, favorece una reserva cognitiva duradera".
Entre los alimentos esenciales para el cerebro, López destaca el pescado azul, como el salmón y las sardinas; los frutos secos y las semillas, especialmente las nueces y el lino; y las verduras de hoja verde, como las espinacas y el brócoli. Explica que estos ingredientes, característicos de la dieta mediterránea, son ricos en antioxidantes y ácidos grasos esenciales, lo que les permite reducir el estrés oxidativo y combatir la inflamación, dos procesos clave en el envejecimiento cerebral.
"En verano, una forma sencilla de incorporarlos es a través de platos frescos y ligeros como ensaladas completas, cremas frías o pescados a la plancha acompañados de verduras. El consumo regular de estos alimentos, junto con la fibra de los cereales integrales y el aceite de oliva virgen extra, ayuda a estabilizar la glucosa y promueve la salud de las células cerebrales, lo que contribuye a una mejor calidad de vida en edades avanzadas", añade.
En este sentido, la doctora Belén Moliner, directora médica de Irenea, subraya que, tras un daño cerebral, la alimentación se convierte en una piedra angular del proceso de recuperación. "Es fundamental establecer una dieta segura y adaptada, especialmente ante posibles dificultades de deglución. Incorporar progresivamente alimentos ricos en nutrientes y equilibrar proteínas, fibra y grasas saludables no solo previene la malnutrición, sino que favorece la recuperación funcional y mejora el pronóstico general".
Moliner destaca, también, la importancia de adaptar esta dieta en pacientes con enfermedades neurológicas, modificando la textura y presentación de los alimentos para adecuarlos a cada caso sin renunciar al valor nutricional.
Finalmente, estas profesionales de Vithas recuerdan que, durante el verano, el cerebro tiende a asociar el disfrute con comidas rápidas, fritos o un mayor consumo de alcohol. Por eso, insisten en la importancia de reeducar esta percepción y recordar que también en esta época existen alternativas saludables que pueden ofrecer el mismo placer, al tiempo que cuidan la salud cerebral.
Sobre Vithas
El grupo Vithas está integrado por 21 hospitales y 39 centros médicos y asistenciales distribuidos por 14 provincias. Los 12.600 profesionales que conforman Vithas lo han convertido en uno de los líderes de la sanidad española. Además, el grupo integra a la Fundación Vithas, Vithas Red Diagnóstica y la central de compras PlazaSalud.
Vithas, respaldada por el grupo Goodgrower, fundamenta su estrategia corporativa en la calidad asistencial acreditada, la experiencia paciente, la investigación y la innovación y el compromiso social y medioambiental.