La Filmoteca de CulturArts inicia un ciclo de pelÃculas restauradas en DCP del cineasta italiano Roberto Rossellini con la proyección de Stromboli,tierra de Dios (1949) en la sala Luis G. Berlanga, mañana jueves 5 de febrero, a las 19 horas. El pase de la primera pelÃcula que protagonizó Ingrid Bergman, a las órdenes de Roberto Rossellini, se inscribe también dentro de Básicos Filmoteca, el ciclo semanal de todos los jueves, que se centra en el cine de autor y revisa grandes clásicos y pelÃculas de reconocidos cineastas actuales con la participación de un crÃtico o historiador cinematográfico. En esta ocasión, la presentación de Stromboli, tierra de Dios y el posterior coloquio correrán a cargo de Fernando Ros, profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera.
El ciclo que se inicia mañana y culmina el 10 de abril, recoge la labor del Progetto Rossellini, una iniciativa conjunta de Cinecittà Luce, la Cineteca Nazionale, la Cineteca di Bologna y Coproduction Office, que ha permitido la restauración de una serie de pelÃculas de Roberto Rossellini. La Filmoteca ya dedicó una retrospectiva completa al cineasta italiano en 2005 e incluso publicó con motivo de la celebración de aquel ciclo el libro "Rossellini. La herencia de un maestro" de Àngel Quintana, Jos Oliver y Settimio Presutto. Diez años después, los espectadores tienen la oportunidad de disfrutar de la restauración en DCP de algunos de los tÃtulos más emblemáticos del director italiano. La copia de Stromboli, tierra de Dios, que se proyecta mañana, es una versión restaurada de 106 minutos e inédita en nuestro paÃs.
Considerado como uno de los grandes maestros de la historia del cine, Roberto Rossellini (Roma, 1906- Roma, 1977) es también el precursor del neorrealismo italiano, uno de los movimientos cinematográficos más importantes del siglo XX que surge al finalizar la Segunda Guerra Mundial como rechazo al cine de la época de Mussolini y alternativa al modelo cinematográfico de Hollywood.
Tras formarse como asistente de Goffredo Alessandrini y Frencesco De Santis, Roberto Rossellini debutó en la dirección con La Nave Blanca (1941) que es la primera pelÃcula de la llamada TrilogÃa Fascista, junto con Un piloto regresa (1942) y L'uomo dalla Croce (1943). Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y liberada Italia de la dictadura de Mussolini, Rossellini obtiene su primer éxito internacional e inaugura el neorrealismo con Roma, ciudad abierta (1945). La repercusión mundial de este drama sobre la ocupación nazi de Roma le anima a seguir profundizando en la resistencia del pueblo italiano al fascismo en Paisá (1946) y en el las terribles secuelas del horror nazi sobre la población alemana en Alemania, año cero (1947).
En 1948 Rossellini recibió una carta de Ingrid Bergman desde Norteamérica en la que la actriz le proponÃa trabajar a sus órdenes. Iniciaron una relación sentimental y profesional con Stromboli tierra de Dios (1949), el drama de una mujer lituana que huye de un campo de concentración y se refugia en la pequeña isla de Stromboli. Pese al escándalo internacional que supuso el romance de Ingrid Bergman y Roberto Rossellini, por estar ya casados con otras personas, prosiguieron su intensa relación sentimental y profesional a lo largo de cinco pelÃculas más hasta su separación en 1957. De esta fructÃfera colaboración entre la actriz sueca y el director italiano, la Filmoteca también proyectará Te querré siempre (1953) y Ya no creo en el amor (La Paura, 1954).
El ciclo de pelÃculas restauradas incluye también algunos clásicos de Rossellini que se desmarcan del tono trágico de sus dramas neorrealistas pero sin dejar de ofrecer un crudo retrato de Italia durante la ocupación nazi y la liberación aliada en la Segunda Guerra Mundial como La máquina matamalvados (1952) o el General de la Róvere (1959). El ciclo se cierra con dos pelÃculas un tanto atÃpicas dentro de la filmografÃa de Rossellini: El amor (1948), un curioso filme de dos episodios protagonizada por Ana Magnani, e India, Mathri Bhumi (1958), un documental que introduce elementos de ficción para representar aspectos de la vida en la India a finales de los años cincuenta. Casi cuarenta años después de su fallecimiento, Rossellini sigue manteniendo intacta su influencia sobre las nuevas generaciones de cineastas tanto por sus preocupaciones sociales, polÃticas y humanas como por la forma directa y real de concebir el cine.
