Un diario alemán publicó la
noticia de que existe una república en el corazón de Sudamérica que posee una
"Ley de la Madre Tierra", cuyo decreto surgió a raÃz de la cumbre de Cancún
sobre el clima, con la que por primera vez se iguala al ser humano y a la naturaleza
en una Constitución. Su presidente declaró: "Los derechos de la Madre
Tierra son más importantes que
los derechos humanos
.
El planeta es más
importante que la bolsa de Wall Street. Mientras Estados Unidos y la Unión
Europea destinan billones para salvar a los banqueros de una crisis financiera
que ellos provocaron, a los programas vinculados al cambio climático les
destinan 313 veces menos. "Nuestros abuelos nos enseñaron que pertenecemos
a una gran familia de plantas y animales. Por eso los indÃgenas podemos
contribuir a solucionar con nuestros valores las crisis de la energÃa, el
clima, la alimentación y las finanzas".
El ser humano no puede vivir sin
la naturaleza, que ya ha destruido de forma irremediable, pero tampoco es
posible anular la globalización que ha impuesto el sistema económico de los
paÃses ricos. Mientras unos en aras de la tradición y en su afán de obtener
beneficio están ocupados en mantener su prestigio y poder, otros buscan el ocio
y de la diversión, y eso no contribuye a que el mundo vaya mejor, el egoÃsmo se
extiende por todos los ámbitos de este mundo. Mientras tanto la mayorÃa sigue
viviendo impotente la desigualdad, la opresión y la pobreza.