Vicente Javier Mas Torrecillas. -EPDAHabía decidido alargar el paréntesis como columnista al menos unos meses más, pero me han pedido con educada y amable invitación que ofreciera una panorámica de la situación política actual en la ciudad de Castellón a modo de balance de lo que llevamos de esta legislatura de las fotitos. Difícil. Nuestra ciudad jamás ha estado en una situación tan calamitosa.
Habrá quien diga que es exagerado, que cada fin de semana hay una fiestecilla donde se hace abundantes fotos la
La banda que gobierna la ciudad, porque es una banda (la de la furgoneta negra acosadora) se llena los bolsillos sin importar lo que les pase a los vecinos. Suciedad por todas partes, delincuencia, ocupación, falta de mantenimiento viario y corrupción, mucha corrupción.
Esta es la corporación que hace unos días dejó a niños deportistas competir en una piscina verde, de agua corrupta por falta de mantenimiento. No, no es un mal chiste. Dos clubes de waterpolo se negaron a participar en la piscina de la Salera, municipal, por el estado del agua. Una concejal que solo tiene competencias en deportes,
Es la corrupción moral del mediocre. Claro que habrá quien dirá que no era para tanto. ¡Infección, agua municipal, niños! En fin.
Mientras tanto, los ríos subterráneos siguen fluyendo en la ciudad. El contrato de gestión de la basura en la ciudad, el más suculento bocado que puede ofrecer Castellón a una empresa privada, ha ido a parar a una firma conocida. La
La empresa Raser Eventos, cuya actividad tiene el comercio al por mayor de aparatos electrónicos, obtuvo 15 adjudicaciones en 2024, mientras en el período 2022 (un año antes de la victoria popular en Castellón) obtuvo 2 (según la página de registro de contratación del Estado). Un concierto en el Grao, dependiente de Fiestas, y otro evento en la Magdalena, por alrededor de 60.000 euros, están entre estas actividades. Bastantes de ellas de aproximadamente 14.000 euros. En la administración se puede contratar directamente por menos de 15.000 euros. ¿comprenden?
Otra empresa que realiza eventos en la ciudad, incluido el Grao, y que tiene su sede en Castellón, que nace un año antes de la victoria del PP y que se lleva hasta 15.000 euros por subvención desde ese momento (¿Comprenden?). Curioso resulta también lo de los antiguos campos del Bovalar, el aparcamiento del hospital general, los badenes de la ciudad o las cositas de ivan el terrible.
Una última curiosidad es el tema de la mediación intercultural con colectivos de inmigrantes. ¿Qué pasa en el despacho de arriba? ¿por qué hay tanto trasiego en las elecciones? ¿qué ocurre con alguna ONG? ¿por qué ha habido cambios en esa área cuando están a la vista las elecciones municipales? ¿quién facilitó el acceso al funcionario en la función pública?
Bueno, como ven el agua está verde, un verde corrupto que no deja a los niños, inocentes, que se bañen. Ellos no ven el peligro hasta que no les duele la tripa. La pregunta es: ¿les duele ya la tripa a los ciudadanos de Castellón?
