La vida es
curiosa, y nosotros somos una especie llena también de curiosidades y
contradicciones. Ahora que empezamos la era post-Covid, bautizada como la
"Nueva Normalidad" (creo que se llama asà sólo en España y a lo mejor
deberÃamos pagarle unos derechos de autor al presidente Pedro Sánchez por la
creación de ese fantástico neologismo), ahora que se abre en nuestras vidas un
capÃtulo nuevo, inédito y singular, parece que se nos haya olvidado todo lo
pensado y reflexionado durante los meses de confinamiento
¿Os acordáis de esas
horas que hemos pasado rehaciendo el Mundo, replanteándonos muchas cosas hasta
ahora evidentes? ¿Os suena eso de haber pensado en cómo harÃamos mejor las
cosas después del Covid? ¿De cómo querÃamos y deberÃamos hacer para que la
tierra gire mejor para todos? Era cuando el Mundo estaba en modo "pause":
cuando tenÃamos tiempo para pensar, opinar, debatir y hasta soñar con un nuevo
Mundo "más mejor" (si, lo sé, no se pueden juntar esas dos palabras
asÃ, pero a mi me gusta y me habéis entendido ¿verdad?). Parece ser que la mente
humana, para no perder el Norte, se auto-engaña con las falsas proyecciones de
un futuro mejor.
Pero ¿dónde están
ese Nuevo Mundo y esa Nueva Normalidad? ¿Sólo en el hecho de llevar mascarillas,
de respetar una distancia social de seguridad y de untarnos las manos de gel de
manera compulsiva? ¿No hay nuevo mundo
entonces ?
A lo mejor, todo
eso no era más que una mera utopÃa disfrazada. PodrÃa haber sido una especie de
engaño mental para luchar contra una distopÃa aterradora. Porque la
distopÃa es mucho más que un género de la literatura encarnada por los libros
de Aldous Huxley (Un mundo feliz) o de George Orwell (1984) o por varias
pelÃculas.
De hecho, no es casualidad que esos libros se hayan vuelto a
leer durante el confinamiento: tienen un valor didáctico porque representan lo
que podrÃa pasar en el futuro si no se tiene cuidado: el uso del miedo, el
control intrusivo de nuestras vidas vÃa las nuevas tecnologÃas, los ideales
sociales extremistas, las ideologÃas liberticidas o en favor de una sociedad
unitaria, parecen haber tenido más éxito que nunca durante la crisis del covid-19.
Al final no sé si hemos empezado una Nueva
Normalidad porque todavÃa no me queda bien claro lo que es la
normalidad, la anormalidad y la subnormalidad… Me parece que es todo muy
subjetivo. Yo, por si acaso, pido ya el libro de reclamaciones
porque me parece que si hay un Nuevo Mundo, no tiene pinta de ser mejor que el
Antiguo.
*Directora de www.valencia-expat-services.com