Los cardenales se despiden del Papa. -EPDAEsta fue la sexta palabra que Jesus pronunció en la cruz, antes de expiar, todo está consumado. La muerte llegaba al crucificado. El sábado dÃa veintiséis de abril viviremos al depositar los restos mortales de Francisco en la BasÃlica de Santa Maria Mayor, la séptima palabra de las pronunciadas en la cruz: «Padre, en tus manos encomiendo mi espiritu».
Allà estará el sepulcro que el Papa Francisco ocupará en su ultimo morada terrenal. Todos hemos encomendado su espÃritu al Padre y de forma presencial como de forma virtual, el pueblo cristiano se despedirá y orará por el Papa Francisco.
Desde el Funeral oficiado en la Plaza de San Pedro, hasta la llegada a su destino final, reviviremos la letra de esa canción tan conocida y cantada: "…hacia ti morada santa, Peregrinos(como el Papa Francisco) caminantes vamos hacia ti…"
Porque la vida es un peregrinaje para todos. El Mundo ha peregrinado para despedir a Francisco; Francisco peregrino en auxilio de inmigrantes, peregrino abrazando a los pobres y peregrino transmitiendo Esperanza.
Hoy ese peregrinaje (cosas de las tecnologÃas) a las 13,13 horas se vio interrumpido por un fuerte pitido que nos anunció
"IT-Alert
Dipartimento Protezione Civile - Saluto Papa Francesco. Orario chiusura accesso Piazza San Pietro ore 17 del 25 aprile. Per percorsi e orari funerale www.protezionecivile.it
Departamento de Protecciòn Civil -
Despedida al Papa Francisco. El acceso a la Plaza de San Pedro se cerrarà a las 17 horas del 25 de abril. Para información sobre los recorridos y horarios del funeral, puede consultar www.protezionecivile.it "
Asà fue, la BasÃlica de San Pedro cerró sus puertas y comenzó el preparativo de la última despedida d Papa Francisco. Su voluntad testamentaria quedó cumplida y cuando la BasÃlica de San Pedro abra sus puertas será para que el Santo Padre emprenda su último camino. Atrás quedó su legado, presente su testimonio.
Viviendo este peregrinar, al llegar al Seminario Mater Eclesia, donde nos hospedamos, la policÃa local, habÃa parado el intenso tráfico de la vÃa Aurelia. Pensé en mi interior que eran preparativos para el funeral. Una vez más me equivoqué.
Ese peregrinar era de coches grandes, sirenas, ambulancias, helicóptero y de pronto aparece una gran limusina con las banderas de EEUU e Italia, en el que seguramente viajaba Donald Trump con fuertes medidas de seguridad que habÃa llegado a Roma. El tráfico parado y con extrema paciencia esperando que todo volviera a la normalidad.
Peregrinar de Reyes, de Jefes de Estado, de Presidentes o de Ministros, peregrinar de todos aquellos que abrazamos al PontÃfice desde la sombra o la distancia.
En unas horas todo quedará sepultado por una piedra blanca, con una inscripción, Franciscus, al igual que hicieron los tres últimos Papas que le han precedido, sólo hay un detalle que diferencia la piedra de su sepultura y es que el espesor de la piedra del Papa Francisco es de trece centÃmetros de ancha, que nos recuerda un centÃmetro por cada año de su pontificado.
Todo quedó consumado, poco a poco el peregrinar pondrá su fin, en las iglesias de Roma, los feligreses se reúnen para rezar, sus Eminencias los Reverendos Cardenales seguirán trabajando para encontrar el Pastor que apaciente ja iglesia Católica. Mientras tanto no olvidemos con buen criterio lo que el Papa nos enseñó, el respeto que derramó con todos y las puertas y ventana que dejó abiertas para regenerar el mundo.
Hoy se consuma un capÃtulo de vida. La Esperanza no defrauda. El Papa ha muerto: ¡Viva el Papa! Descanse en Paz.
José Salvador Murgui Soriano.
Cronista Oficial de Casinos.
Académico de la RACV.
