La Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha un nuevo estudio epidemiológico para analizar la evolución de las consecuencias de las inundaciones del pasado 29 de octubre sobre la salud mental de la población afectada. El análisis permitirá comparar la existencia de síntomas de estrés postraumático, ansiedad y depresión, respecto a las previsiones iniciales y a los resultados disponibles de un estudio previo realizado por Sanidad.
El nuevo estudio se realizará a través de un enfoque mixto que combina herramientas digitales, inteligencia artificial y evaluación cualitativa.
Esta iniciativa de la Conselleria de Sanidad se basa en la evidencia clínica que sitúa a partir del primer semestre como el periodo más adecuado para identificar síntomas persistentes que podrían evolucionar hacia patologías crónicas si no se detectan y abordan a tiempo.
Además, y a diferencia de otras experiencias internacionales, que realizan estos estudios a partir del año del evento traumático, la Conselleria decidió anticiparse y ya realizó un estudio inicial en los meses de marzo y abril. En este sentido, el director general de Salud Mental y Adicciones, Bartolomé Pérez ha explicado que lo que se pretende es "actuar en una ventana temporal clave para la prevención de trastornos mentales. A partir del primer semestre es cuando se puede establecer con mayor precisión un diagnóstico diferencial sobre las posibles secuelas psíquicas derivadas de eventos traumáticos, aunque habrá que estar expectantes a cómo influya el proceso de reconstrucción".
"Nuestro objetivo es obtener datos sólidos que nos permitan dimensionar la magnitud del impacto, orientar recursos y definir futuras intervenciones comunitarias basadas en la evidencia", ha afirmado el director general.
Plan de análisis en dos fases
El plan de análisis de este nuevo estudio se desplegará en dos fases. En la primera, la Conselleria de Sanidad enviará a partir de este viernes mensajes SMS a una muestra representativa de población residente en los municipios más afectados en el momento en que sucedieron las inundaciones para informarles de que serán contactadas telefónicamente para responder a una breve encuesta anónima de cribado que permite una primera toma de contacto con la posible sintomatología presente.
En concreto, el SMS informa de la próxima llamada a través del número de teléfono +34 960323618, para evitar confusiones de posibles llamadas 'spam'. Todas las encuestas serán anónimas y voluntarias, aunque desde la Conselleria de Sanidad se insiste en la importancia de la participación ciudadana para lograr un diagnóstico lo más riguroso posible.
En la segunda fase del estudio se contactará con más de 1.500 personas mediante sistemas automatizados de llamadas con inteligencia artificial, con diferentes alternativas de respuesta por WhatsApp y plataforma web. Esta metodología no solo recogerá datos estructurados sobre prevalencia de ansiedad, depresión y estrés postraumático, sino que también incorporará una pregunta abierta para que las personas entrevistadas expresen, con sus propias palabras, cómo perciben su estado emocional y psicológico actual.
"Estamos aplicando un modelo epidemiológico híbrido que combina datos cuantitativos con un análisis cualitativo mediante técnicas de procesamiento del lenguaje natural. Esto nos permitirá construir una imagen más fiel de cómo han afectado las inundaciones al bienestar psicológico de nuestra ciudadanía", ha añadido Bartolomé Pérez. "Esta recogida de datos es crucial no solo para evaluar el impacto, sino también para diseñar estrategias terapéuticas y de acompañamiento ajustadas a las necesidades detectadas".
Paralelamente a los estudios epidemiológicos, cabe recordar que la Conselleria de Sanidad ha reforzado los dispositivos de atención psicológica en los municipios más afectados, con el despliegue de equipos de intervención comunitaria, incremento de profesionales en salud mental y la activación de recursos específicos como las Unidades de Atención al Trauma. Esta red de apoyo forma parte del plan integral dirigido a responder de forma eficaz y sostenida a las consecuencias emocionales producidas por las inundaciones.