En líneas generales supera a
varias de las últimas versiones e inaugura una saga cinematográfica que contará
con distintos superhéroes. El relato no da respiro, pero también debe apuntarse
que se advierten matices muy infantiles y artificios demasiado complejos. Si
Marvel recurre al retorcido concepto del multiverso, DC inventa los universos
de bolsillo; ambas fantasías permiten tomarse unas licencias narrativas
excesivas e insondables. En cualquier caso, consigue mantener la tensión
durante sus 129 minutos, que vuelan en la pantalla, acompañados por buenas
dosis de humor.
Superman ha evitado la invasión
de Jarhanpur por parte de Boravia, una poderosa nación que gobierna el tirano
Vasil Ghurkos. Tan noble acción le enfrenta al magnate de la tecnología Lex
Luthor, quien tenía unos oscuros intereses en aquel país. Así que este
empresario tratará por todos los medios posibles de manipular a la opinión
pública y destruir la ejemplar imagen del admirado metahumano.
Se agradece que resuma rápidamente los manidos orígenes del
personaje. Los comprime en un minuto al inicio del filme. No obstante, se
aproxima bastante al clásico de 1978. Lo hace intencionadamente como evidencia
la utilización de las notas musicales emblemáticas del famoso tema compuesto por
John Williams. De hecho, en cuanto a la banda sonora se refiere, ese fragmento
es el más significativo.
Pronto descubrimos algunas de las novedades que ofrece.
Actualiza la historia original con la incorporación de avanzadas herramientas
digitales e introduce nuevos rostros en destacados roles secundarios (aliados y
villanos); a buen seguro conocidos por los aficionados al cómic. Multiplica con
ello los puntos de atención y no descuida la vertiente romántica del
protagonista. Trata, sin profundizar, su relación sentimental con Lois Lane.
Lógicamente, mantiene sus elementos característicos: el
periódico Daily Planet, cuya redacción exhibe un curioso aire vintage,
los padres adoptivos y los efectos de la kriptonita vuelven a estar presentes.
Maneja el factor nostálgico y conecta de esta manera con los espectadores
veteranos. Por otro lado, no desentona la participación de las redes sociales,
aquí utilizadas con propósitos perniciosos.
A una factura técnica notable se suman unos actores
acertados y convincentes. David Corenswet (Pearl, Twisters)
satisface las mayores expectativas y además, recuerda mucho a Christopher
Reeve. Ratifica el acierto del departamento de casting Rachel Brosnahan
(El espía inglés), y Nicholas Hoult (Jurado Nº 2) se luce en el
papel de malvado sin escrúpulos.
https://www.imdb.com/es-es/title/tt5950044/
https://www.youtube.com/watch?v=_EjMNSH9-p4