La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que puede afectar considerablemente la calidad de vida de quienes la padecen. No obstante, los avances médicos actuales permiten frenar su progresión si se detecta a tiempo. Según el Dr. Jorge Uriel Máñez Miró, neurólogo del Hospital Vithas Valencia Turia y del Hospital Vithas 9 de Octubre, "hoy en día, un diagnóstico precoz permite a muchos pacientes estar libres de actividad inflamatoria aparente y llevar una vida plena, sin apenas empeoramiento clínico a lo largo del tiempo".
La EM es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca por error la mielina, la sustancia que recubre y protege las fibras nerviosas del sistema nervioso central. Este proceso da lugar a la formación de placas inflamatorias que pueden afectar al cerebro, la médula espinal, los nervios ópticos, el cerebelo y el tronco encefálico. A largo plazo, esta inflamación puede conducir a una atrofia cerebral progresiva y, en consecuencia, al deterioro de la funcionalidad y la discapacidad.
El Dr. Tatay, neurólogo del Hospital Vithas Castellón, Vithas Aguas Vivas, Vithas Valencia Consuelo y Vithas Valencia 9 de Octubre, señala que ciertos síntomas podrían ser señales tempranas de esclerosis múltiple. Entre ellos se incluyen problemas visuales como visión borrosa o doble, dolor ocular o pérdida de visión en un solo ojo; debilidad muscular y fatiga extrema; alteraciones en el equilibrio y la coordinación; hormigueo o entumecimiento en distintas partes del cuerpo; dificultades en el habla; y trastornos urinarios o intestinales. "Estos síntomas pueden tener múltiples causas, y no siempre se deben a esclerosis múltiple, por lo que es fundamental evitar el autodiagnóstico y acudir a un neurólogo para una evaluación adecuada", advierte el especialista.
Los tratamientos
Actualmente existen tratamientos de alta eficacia que permiten reducir la aparición de nuevas lesiones inflamatorias, lo que disminuye la probabilidad de nuevos brotes y el deterioro clínico. El Dr. Uriel destaca que "lograr un buen equilibrio entre la eficacia del tratamiento y su tolerancia es clave para mantener al paciente libre de enfermedad".
Para confirmar el diagnóstico, se utilizan herramientas como la resonancia magnética, la punción lumbar y los potenciales evocados. Además, se recomienda llevar un registro detallado de los síntomas y, en caso necesario, contar con apoyo psicológico, ya que la sospecha o confirmación del diagnóstico puede generar una fuerte carga emocional.
Más allá de los tratamientos farmacológicos, la rehabilitación neurológica juega un papel esencial. La Dra. Carolina Colomer, directora clínica de Irenea, el Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas, destaca la importancia de un enfoque interdisciplinar que combine fisioterapia, terapia ocupacional, estimulación cognitiva, apoyo psicológico y tecnologías innovadoras como la realidad virtual, la hidroterapia o la estimulación cerebral no invasiva. "Este abordaje nos permite mejorar la funcionalidad del paciente y ralentizar el avance de la enfermedad", afirma.
Este tipo de rehabilitación favorece la neuroplasticidad, reduce la inflamación y contribuye a preservar la autonomía del paciente, adaptando cada plan de intervención a las necesidades individuales.
A diferencia de décadas anteriores, hoy en día un diagnóstico de esclerosis múltiple no implica renunciar a una vida activa o a proyectos personales como la maternidad. Gracias a los avances terapéuticos y a un abordaje integral, la mayoría de los pacientes pueden mantener una buena calidad de vida y participar activamente en su entorno familiar, social y laboral.
