Actividades complementarias en los centros para impulsar el cambio educativo

Con motivo del 150 aniversario de la Tabla Periódica tal y como la conocemos actualmente, el departamento de Física y Química del centro donde imparto docencia propuso realizar unas actividades complementarias para conmemorar este acontecimiento.

La tabla periódica muestra la periodicidad de las propiedades de muchos elementos químicos y supone la base de la Química, aunque también se extrapola a otras disciplinas como la Física y la Biología siendo un icono para la ciencia y la cultura en general. 

Es un instrumento muy útil debido a que su ordenación nos permite conocer las regularidades y semejanzas en las propiedades, tanto en los elementos del mismo grupo como en los elementos del mismo periodo.

Teniendo en cuenta que en el segundo curso de la ESO se comienzan a formar los cimientos en la cultura científica se eligió esta etapa para llevar a cabo esta actividad. A través de este proyecto, se motiva a todos los alumnos descubriendo la aplicación de cada uno de los elementos de la Tabla Periódica, sus propiedades y características. 

De este modo, se crean las bases de la Química, observando cómo se pueden combinar unos elementos con otros para formar los compuestos que se conocen y que son tan familiares, como puede ser la sal común (NaCl) o la lejía (NaClO).

Con la finalidad de poder incentivar a las alumnas y alumnos de 2º ESO y mostrarles la importancia de esta ordenación de los elementos, se les propuso realizar una composición de Tablas Periódicas piramidales. Esta actividad estudia el sistema periódico y simultáneamente trabaja con las formas geométricas. Las vertientes de cada una de estas figuras coinciden con cada uno de los grupos periódicos, así pueden aprender con mayor facilidad y de forma visual las características y propiedades que tienen dichos elementos.

Este tipo de actividades enriquece tanto al alumnado como al equipo docente, acerca, cohesiona, siendo un buen conductor para el trabajo en grupo y el respeto mutuo. De igual manera, sin ser ellos conscientes, aprenden de una forma más amena y entretenida fomentando diversas competencias clave como pueden ser: matemática, aprender a aprender, competencia cívica y social, conciencia y expresiones culturales, etc.

En mi opinión, creo que sería conveniente fomentar este tipo de actividades complementarias dentro de cada una de las materias a impartir en la enseñanza obligatoria, con la finalidad de conseguir que las nuevas generaciones logren alcanzar las habilidades, destrezas y competencias contempladas en el currículo de educación, de una forma más atractiva. A causa de que, cada vez, el docente tiene mayor dificultad en conectar y llegar al alumnado, debido a la gran cantidad de estímulos digitales, móviles, redes sociales, etc., que han creado otra manera de relacionarse y de pensar entre ellos.

De esta manera, considero que se debe favorecer la utilización las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) tanto en el profesorado como en el alumnado, dotando a los centros con material, infraestructuras y formación suficiente para llevar a cabo este cometido. Este cambio de metodología requiere de más implicación por parte de toda la comunidad educativa: equipo docente, alumnas y alumnos, padres y tutores.

En definitiva, el cambio educativo debe venir por parte de todos los actores implicados y por tanto los alumnos también tienen que estar dispuestos a asumir los roles de educación, aprendizaje y comportamiento, para poder desarrollar esta clase de metodología y de esta manera conseguir ser individuos más preparados tanto intelectual como socialmente.