Los autoproclamados adalides de la libertad impidieron que en el último pleno municipal se debatiera una moción por urgencia sobre la defensa de la libertad educativa, la concertada y la educación especial. El equipo de gobierno socialista y el grupo CompromÃs se opusieron, votando en contra. Silenciaron asà a los más de 2.000 alumnos de la escuela concertada de Moncada, y a sus familias.
El gobierno socialcomunista nacional de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se refleja a escala municipal con la imposición ideológica y el autoritarismo del discurso único. Lo que en el Congreso de los Diputados se ve como un mercadeo de intenciones plasmado en textos legales, como la Ley Celaá, en Moncada se traduce en un sectarismo que excluye a la oposición no afÃn ideológicamente.
Han roto la cortesÃa parlamentaria de permitir el debate de mociones por urgencia en las sesiones plenarias. Desde el Grupo Municipal Popular NUNCA hemos frenado la exposición de propuestas, sean del Ãndole ideológico que sean. Porque consideramos que todos los grupos deben de poder expresarse de forma libre, sin restricciones. Otra cuestión es el voto favorable o desfavorable, pero en primera instancia SIEMPRE hemos permitido que se incorporen mociones por urgencia.
Aún asÃ, no nos van a silenciar. Hemos salido a la calle, a clamar en contra de una ley educativa que margina al castellano, a la escuela concertada, a la educación especial y a la formación religiosa y moral. Hemos recogido más de un centenar de firmas en contra de esta imposición que va en contra de un derecho fundamental: la libertad educativa.
Por todos los alumnos de los colegios San Jaime Apostol, San José y Los Silos. Y por sus familias, porque los padres tienen el derecho a elegir el modelo educativo que deseen para sus hijos de acuerdo a sus propias convicciones. Y los poderes públicos están obligados a garantizar ese derecho como manda el artÃculo 27.3 de la Constitución Española.
En este sentido, ser cómplice o apoyar a la coalición socialcomunista en el Congreso o en cualquier institución, significa avalar la actuación antidemocrática de quienes están imponiendo su plan ideológico sin ambages, ni vergüenza.