El otro dÃa me comentaba una amiga que si cuando esto pasara volvÃa a escuchar la canción"Resistiré"serÃa capaz de matar a alguien. Comparto, con perdón del Dúo Dinámico, esa sensación, que hago extensiva a otros tÃtulos del mismo cariz. Tampoco creo que me vaya a apetecer oÃr a Mónica Naranjo su Sobreviviré, y ni siquiera me veo preparada para escuchar el I will survive de Gloria Gaynor que adoraba en una buena temporada.
Yo estaba dispuesta a salir esta semana a la calle emulando a pleno pulmón a Nino Bravo cantando Libre, pero, en vez de eso, me he de contentar con cantar con otro valenciano de pro, Camilo Sesto, lo de Ya no puedo más. Con las ganas que yo tenÃa de salir al balcón por última vez cual MarÃa Jiménez gritando Se acabó…
Pero no ha podido ser. Tendremos que esperar, cuanto menos, una semana y seguiremos escuchando, al menos en mi barrio, elhimno de Valenciacada tarde a las ocho, seguido por eso deTe regalo mis piernas, recuesta tu cabeza en ellas, que se ha convertido en el himno de mi calle.
Al principio, la cosa, pese al drama que estábamos viviendo, parecÃa tener más energÃa, y no faltaba elbalcon DJque nos obsequiara un poco de reggaetón, un poco de remember y algo del verbeneo popular que tardaremos en recuperar. HacÃamos unFollow the leaderque eraLa bomba, nos contoneábamos batiendoMayonesaal rtimo deDance Monkeyal tiempo que berreábamos con Alaska queA quién le importa, y repetÃamos que"ahora yo soy una chica mala"paraEscándalodel vecindario y del propio Raphael, que ha tenidoSu gran nocheen más de un balcón. Ya se nos ha gastado la energÃa de tanto usarla, como a RocÃo Jurado, pero aun quedan ganas de cantar con Los Chichos queLibre, libre quiero ser.
Eso sÃ, no puedo dejar de nombrar aPaquito el Chocolatero, que inundó los balcones valencianos un inaudito 19 de marzo huérfano de Fallas.
En otros sitios, más o menos cerca, ya han podido cambiar su lista de Spotify, y en nada saldrán de casa Como una ola a disfrutar de su Freedom yVolver a la hora que quieran. Una verdadera Suerte, como dirÃa Shakira, que esperemos que no nos quede tanLejoscomo a los Secretos. Mantengamos la Esperanza, como aquella canción de los Pecos de mi adolescencia, de que Todo irá bien,reproduciendo el estribillo de Chenoa. Ya estamos en nuestra Final Countdown
Ya queda menos. Mientras, que la música nos ayude.