La
Comunidad Valenciana registró durante el primer trimestre de 2018
una tasa de disolución matrimonial de 7,3, lo que la sitúa en
primera posición, por encima de territorios como Baleares, Cataluña
o Navarra, que registraron un 6,7. La
media nacional fue de 6,2, según los datos recogidos por el Servicio
de Estadística del Consejo General del Poder Judicial y hechos
públicos hoy.
Esta tasa relaciona el total de demandas de disolución matrimonial,
es decir, separaciones y divorcios tanto consensuados como no
consensuados, por cada 10.000 habitantes.
En el primer trimestre de 2018 el número de demandas de disoluciones
matrimoniales, separaciones y divorcios, tanto de mutuo acuerdo como
contenciosos, se han reducido un 2,2% en la Comunidad Valenciana
respecto al mismo trimestre de 2017.
Las
2.109 demandas de divorcio en el que los cónyuges han alcanzado un
acuerdo representan un 0,1% menos que en el mismo trimestre del año
anterior; las 1.333 de divorcio sin acuerdo entre los miembros de la
pareja, un 7,1 % menos.
Las
separaciones consensuadas han aumentado más de 21% al pasar de 95 en
el primer trimestre de 2017 a 115 en los tres primeros meses de 2018,
mientras que las separaciones contenciosas no han experimentado
ninguna variación, con 72 presentadas en los primeros trimestres de
2017 y de 2018. En
el primer trimestre del año, las nulidades han bajado a la mitad, al
pasar de 8 en 2017, a 4 en 2018.