Las tarjetas opacas de Caja Madrid y Bankia y los ParaÃsos Fiscales. Asà es, los
servicios de tarjetas de crédito opacas son propios de la banca que opera y está
presente en paraÃsos fiscales. Pero antes
de entrar en detalle y por si alguien no se ha enterado recordemos los hechos.
Tras la
publicación por parte de eldiario.es de un correo dirigido a Blesa, la actual
dirección de Bankia –donde ya no trabajan ninguno de los ejecutivos ni
consejeros que disfrutaron de estas tarjetas opacas– inició una auditorÃa de la
que salieron tres informes: uno jurÃdico, elaborado por el despacho Herbert
Smith Freehills, y otros dos internos sobre las tarjetas durante el mandato de
Rodrigo Rato en Bankia y sobre el periodo 2003-2011 en Caja Madrid. Bankia
envió toda esta documentación al FROB el 26 de junio de 2014 y a su vez el FROB
recabó algo más de información y, el 4 de julio, alertó a la FiscalÃa
Anticorrupción. El 2 de septiembre Anticorrupción llevó todo el dossier hasta la Audiencia Nacional.
El contrato con el que arrancan estas tarjetas
oro está fechado el 3 de mayo de 1994, bajo la presidencia en la caja de Jaime
Terceiro, dos años antes de la llegada de Miguel Blesa a Caja Madrid. Pero los
15,5 millones de euros que investiga la Audiencia Nacional sólo recogen el
periodo de 2003 a 2012, por lo que la cantidad total que pudo cobrar
irregularmente la cúpula de Caja Madrid a través de estas tarjetas
probablemente sea mucho mayor.
No habÃa tampoco ningún tipo de control sobre el destino del dinero que,
según los informes, no se declaraba ante Hacienda. Del total investigado –15,5
millones en diez años–, alrededor de un tercio se sacó en efectivo directamente
del cajero. El resto del dinero de estas tarjetas se fue en ropa, viajes,
restaurantes, hoteles e incluso compras en grandes almacenes.
Bien, entonces si CAJA MADRID y posteriormente como BANKIA han utilizado
metodologÃa delictiva y propia de la banca de los paraÃsos fiscales, ¿qué garantÃa
tenemos de que ahora no se estén utilizando o se hayan utilizado otros "modus
operandi" similares propios de bancos residentes o no en paraÃsos fiscales? Pero...
¿de qué métodos estamos hablando? les explico:
Servicios de los bancos en paraÃsos fiscales:
Existen cuentas completamente anónimas cuyo
titular o beneficiario no puede conocer nadie en el banco, salvo que el propio
cliente facilite los datos.
Existen cuentas en las que un abogado actúa de intermediario
entre el banco y su cliente, protegiendo de esa forma la identidad del cliente y
en segundo lugar en virtud del secreto profesional que el abogado debe observar
respecto de la información que adquiera de su cliente.
Existen cuentas protegidas por un sistema de titularidad interpuesta en
la que el titular designado y el propietario o beneficiario de la cuenta están
conectados por un contrato civil y/o por un simple vÃnculo de confianza y no
por el secreto profesional que debe observar el abogado respecto de su cliente.
Existen cuentas de las que el propietario es
titular pero que están cifradas de tal modo que sólo el personal superior del
banco sabe quién es el beneficiario y cuyo secreto está amparado por la
legislación aplicable al secreto bancario.
La
disponibilidad de cuentas móviles.
En
algunos casos, los delincuentes abrirán una cuenta en un territorio con
instrucciones de que los fondos que se ingresen sean inmediatamente
transferidos a otro lugar. Además, el banco recibirá instrucciones de que deberá
dar aviso de toda indagación que se haga respecto de los fondos a los
directivos del banco ubicado en el segundo lugar. Estos directivos poseerán a
su vez instrucciones de trasladar el dinero a otro lugar en cuanto se les dé dicho
aviso. Estos montajes son conocidos en los servicios de vigilancia como
"cuentas ambulantes" y causan graves problemas a los servicios
encargados de la incautación de "dinero delictivo". La primera cuenta
no pasa de ser un depositario inicial, ya que el dinero sale de la cuenta
apenas ingresado en la misma. La función de esa cuenta es la de básicamente
actuar como mecanismo de alerta temprana que detecte toda interacción de los
servicios de vigilancia y ponga en marcha un juego de medidas destinado a
amparar el dinero.
La posibilidad de obtener
documentación falsa
que
facilite el blanqueo de dinero y otros delitos. Algunas instituciones
financieras extraterritoriales emiten facturas, conocimientos de embarque,
certificados de destinatario final y otras formas de documentación que dan apariencia
de legitimidad a diversas operaciones fraudulentas.
La sobrefacturación en documentación falsa puede
ser una excelente cobertura para desplazar el producto de la droga y de otros
delitos, mientras que cabe utilizar facturas, pedidos y acuses de recibo falsos
para diversos tipos de fraude fiscal.
Oficinas
virtuales:
Permiten recibir correo en localizaciones alternativas al propio domicilio.
Números
virtuales de teléfono
(call forwarding). Números telefónicos en otros paÃses desde los cuales se
redirigen las llamadas al teléfono del cliente.
Teléfono
móvil y tarjeta sim anónima. Son terminales no registrados y sin dispositivos de
rastreo.
Soluciones
de criptografÃa para correo electrónico. Impiden la lectura de emails enviados a
través de la red.
Software
de navegación anónima por Internet u ocultación de IP. Permite navegar
por Internet y enviar emails, sin desvelar la localización del usuario.
Alojamiento
Web offshore y dominios privados. Servidores situados en seguras
localizaciones offshore.
Tarjetas
Anónimas.
Permiten pagos online y retiros en cajeros automáticos sin que quede registrada
la identidad del usuario.
Pagos
por Internet anónimos mediante dinero electrónico. Diversos tipos de
monedas electrónicas con las que se pueden efectuar pagos anónimamente.
Programas
de ciudadanÃa económica o segundo pasaporte. Destinados normalmente a personas
que quieren abandonar su paÃs o renunciar a su nacionalidad con el fin de
obtener ventanas fiscales u operar cuentas bancarias con mayor privacidad.
Licencias
de conducir alternativas. Se pueden obtener en determinados paÃses. Sirven de
identificación alternativa, de manera parecida a un pasaporte.
Pasaportes
de camuflaje e identificaciones varias. Sin valor legal, pero utilizadas para
simular otra identidad en determinadas circunstancias.
Lastarjetas
anónimasson uno de los productos estrella
de la industria offshore y representan una manera sencilla de repatriar fondos
al paÃs de residencia, sin comprometer los datos de la cuenta offshore donde se
tienen depositados los fondos principales.
Muchosbancos offshoretambién
facilitan tarjetas de débito o crédito convencionales a sus clientes, pero
estas normalmente llevan impreso el nombre del titular y están vinculadas
directamente a la cuenta bancaria, por lo que su uso puede suponer un riesgo
importante para la privacidad. Para dar solución a este problema, proveedores
de servicios offshore, agentes de formación, además de un sinfÃn de
intermediarios menores (algunos de ellos de dudosa reputación) ofrecen tarjetas
anónimas en diferentes formatos y divisas.
¿Asusta verdad? Esto pasa
todos los dÃas en este querido mundo, parece(es ironÃa claro, no lo parece, lo
es) que todo gire en torno al dinero, nos da igual su procedencia y como nos lo
den, queremos dinero, dinero, ¡dinero¡ Pues a mà no me da igual, de ahà mi
inquietud sobre lo acaecido con las tarjetas anónimas de Caja Madrid/Bankia, fÃjense,
que ni entro a valorar si se lo han gastado en mujeres que comercian con su
cuerpo, (o señores) y la cantidad, ¡el cómo es lo preocupante! han utilizado
las maneras de los delincuentes; asesinos, narcotraficantes, contrabandistas,
blanqueadores, etcétera y lo más repugnante es que el dinero es nuestro, de
nuestros impuestos.
Como ciudadano de un lugar
llamado ESPAÑA, insto al gobierno que a través
del banco de España y en ningún caso a través de alguna empresa privada, AUDITE
A MAXIMOS a la entidad y verifique su metodologÃa de trabajo para que no nos
encontremos con tipologÃa delincuencial gravÃsima, en su dÃa a dÃa.
Por supuesto, una vez más,
otro torpedo a la lÃnea de flotación para los polÃticos honrados (me consta, ¡existen!)
y los partidos en los que militan. Es difÃcil defender la utilización de estas
tarjetas y es difÃcil defender que los polÃticos, algunos, no son lo que parecen.
Cuando te entregan un
medio de pago de estas caracterÃsticas te informan de su manera de uso y de su cotización,
no existen excusas.
No puedo terminar sin
volver a gritar, suplicar, rogar… que se implanten medidas de prevención del delito
en todas las administraciones públicas y en aquellas empresas participadas o intervenidas
por el estado.
Malos momentos para la clase
polÃtica (suma y sigue).
(Puedes leer más artÃculos de Juan Carlos Galindo en www.elperiodicodeaqui.com)