Hoy voy a hablar de algo de lo que creo que se deberÃa hablar en los colegios, en las clases de educación fÃsica, concretamente. Resulta que, gracias a la investigación cientÃfica, cada vez hay más estudios y datos que corroboran que tener más fuerza significa tener más salud. Y, lamentablemente, la mayorÃa de la sociedad desconoce esto.
Tenemos que saber que la masa muscular actúa como un órgano endocrino más, de forma que regula muchos aspectos que juegan un factor clave en nuestra salud, ya que intervienen y regulan muchos procesos metabólicos vitales en nuestro bienestar y en el adecuado funcionamiento de nuestro cuerpo.
¿Y qué aplicaciones prácticas tiene todo esto? Pues bien, si sabemos, por estudios cientÃficos y revisiones de miles de estudios cientÃficos, que el entrenamiento de fuerza y el tener, como consecuencia, mayor masa muscular, puede darnos múltiples beneficios, serÃa lógico que la gente entrenara fuerza de manera habitual.
"¿Qué beneficios tiene en nuestra salud?", me preguntan mis amigos cuando hablamos del tema.
Pues bien, facilita la absorción de "azúcar" libre en sangre, previniendo la diabetes y sus consecuencias.
Facilita la absorción de ácidos grasos libres en sangre y la utilización de grasa para transformarla en energÃa, con lo que reducimos la posibilidad de sufrir problemas de colesterol y obesidad y sobrepeso.
Aumenta la densidad ósea, siendo asà un factor clave en la prevención de osteoporosis. Esto es aún más importante en las mujeres, ya que debido a los cambios hormonales producidos tras la menopausia juega un factor clave en la prevención de la osteoporosis y las fracturas que le siguen.
Regula la tensión arterial, tanto a corto como a largo plazo. Esto significa que una persona con la presión arterial elevada puede reducirla durante varias horas con un entrenamiento de fuerza al dÃa y asà pasar varias horas del dÃa con menor tensión arterial. Y, además, podrá reducirla de forma prolongada si entrena de forma continuada.
Reduce la probabilidad de sufrir depresión…
Todo esto no significa que puedo entrenar fuerza y luego comer mal, dormir mal, tener malos hábitos generales y que con el entrenamiento de fuerza todo vale, pero sà que creo que está bien que la gente conozca los beneficios que puede tener el entrenamiento de fuerza y que pueda decidir según su conocimiento si quiere o no hacerlo.
Eso sÃ, que nadie se piense ahora que la única solución es entrenar 90 minutos en el gimnasio 5 dÃas a la semana, porque si pensamos eso es normal que mucha gente no dé el paso de empezar a entrenar fuerza.
Mi recomendación es que empieces con algo sencillo, en casa, con tu propio peso corporal y sin necesidad de utilizar mucho tiempo. Y a partir de ahÃ, si te gusta, ir avanzando.