En términos de actualidad en los medios de comunicación, más allá de levantarnos cada día consternados con lo que injustamente sucede hora a hora en Ucrania y a los ucranianos, esta ha sido la semana de 'Pegasus' y del caso 'Azud', con la dimisión del portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas, Manuel Mata, para poder seguir desarrollando la labor de abogado defensor del presunto cabecilla en este caso.
Sobre Pegasus, creo que ha habido estos días varias frases antológicas que resumen todo lo que está pasando. Hay especialmente una concatenación de expresiones alrededor del término 'paradójico' de nuestro compañero liberal en el Parlamento Europeo, Jordi Cañas, especialmente determinantes, que les comparto y que dicen lo siguiente: "resulta paradójico que los políticos separatistas catalanes, que derogaron la Constitución en Cataluña dando un golpe de Estado contra la democracia, denuncien sin pruebas que el Estado de Derecho se defienda. Es paradójico que quienes robaron los datos de siete millones de catalanes para un referéndum ilegal denuncien ahora presuntos espionajes sin pruebas. Es paradójico que quienes fueron acusados de espiar y seguir a políticos, periodistas y activistas constitucionalistas catalanes, denuncien ahora presuntos espionajes sin pruebas".
En la misma línea, también quiero significar la frase del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, sobre la presencia de independentistas en la Comisión de secretos oficiales en el Congreso, que dice que: "se pone de moda meter a los lobos con las ovejas". Resulta paradójico que estos mismos lobos los tenga el PSOE dentro de su propio Gobierno, no solo en la figura de nacionalistas y bilduetarras, sino también, en la figura de Unidas Podemos. No hay día que los socios de Pedro Sánchez no intenten debilitar al propio Gobierno desde dentro y al Estado de Derecho en su conjunto. Ante este ataque continuo, desde Ciudadanos en las Cortes Generales y en el resto de las instituciones en las que estamos presentes, vamos a seguir dando una clara respuesta y actuando siempre con utilidad política y responsabilidad de Estado, en pro de garantizar estabilidad en los órganos institucionales de la nación.
En relación al debilitamiento del Estado de Derecho, al menoscabo de la imagen de las instituciones que lo conforman, así como de la propia imagen del mundo de la política en general, y a colación con la actualidad del caso Azud, la corrupción aparece como una de las principales lacras en España. No es la primera vez que cuando se formula cuestación a la ciudadanía, la corrupción queda significada como uno de los principales problemas de la nación, tanto desde el CIS, como desde otras fuentes. Sin ir más lejos, a mediados de 2021, una encuesta de la ONG alemana Transparencia Internacional (IT) indicaba que el 86% de los españoles cree que la corrupción es un gran problema en su país y que el 62% cree que el Gobierno no está combatiéndola bien.
En estos términos, si se consulta la Web Statista, en el año 2021, el valor del Índice de Percepción de la Corrupción en España fue de 61 puntos sobre 100, manteniéndose una tendencia similar desde 2012. Este portal nos ofrece también datos concretos sobre los casos de corrupción. Por ejemplo, sólo en casos juzgados entre 2021 y 2022, aparecen el propio caso Azud (PP-PSOE), el caso Caballo de Troya (PP), el caso RTVV (PP), el caso Brugal (PP), el caso Castor (PP), el caso Pokemon (PP-PSOE) o el caso de los ERE/Pieza Política (PSOE). Sólo fuera del universo PP-PSOE, aparecen los casos del 3 per cent (CDC) y el caso Malaya (UCOR) en Andalucía. Sólo en estos casos de este periodo concreto se han esfumado casi 12.000 millones de euros de las arcas públicas.
Como pueden ver, si atendemos al coste económico de la corrupción en España, especialmente por parte del bipartidismo, este es espeluznante. Más aún se ve incrementada nuestra indignación cuando agregamos toda esta información en un cuadro macro. En esta línea, destaco la Web casos-aislados.com, que es abierta y que todos ustedes pueden consultar. En este portal pueden encontrar una estadística acumulada de casos de corrupción conocidos hasta hoy en España. El contador está en 587 casos, con 8.169 implicados y 124.124 millones de euros que han desaparecido de las arcas públicas. De todos los casos, 261 corresponden a situaciones donde ha estado implicado el PP, con un coste económico hacia los españoles de 59.083 millones de euros. Por parte del PSOE se han dado un total de 134 casos, con un coste económico de 48.427 millones de euros.
Cuando hablamos de 124.000 millones de euros expoliados a los españoles, la escala es de tan gran magnitud, que solo es comparable con los 135.000 millones de la caja de las pensiones, con los 33.000 millones anuales de deuda pública, con los 25.000 millones anuales destinados al fomento del empleo y a las coberturas por desempleo, con los 4.000 millones anuales invertidos en sanidad, con los 2.000 millones destinados a educación o con los 1.600 que se destinan a la justicia. Este es el cuadro macro del coste económico de la corrupción en nuestro país, que obviamente, al leerlo, no les puede dejar ni mucho menos igual.
Pero no solamente hay costes económicos derivados de la corrupción. También se derivan costes de imagen como país, de imagen de las instituciones o de toda la clase política. Además, se dan costes cruzados de merma de servicios públicos, costes sobre personas que se han visto afectadas por esa merma, especialmente siempre los más desfavorecidos, y por supuesto, costes de índole social. Como pueden observar, los costes de la corrupción, por desgracia, afectan a toda la sociedad en su conjunto y merman la confianza de la ciudadanía en la política y en las instituciones.
Espero con este artículo haber podido cubrir dos objetivos ante la corrupción. El primero de ellos es que nuestros lectores sean plenamente conscientes de todas las implicaciones en la sociedad de los casos de corrupción. El segundo, es que nunca caigan en el tópico de pensar que un caso de los que suelen ver en prime time es solo un único "caso aislado". Si bien no se puede nunca afirmar que la corrupción es sistemática en España (estamos por suerte muy alejados de esto), muchos casos están interrelacionados en su fondo, forma e incluso implicados, según situaciones. Es cierto que son muy pocos los que han llevado a término prácticas corruptas dentro de un grandísimo número de políticos honradísimos del PP y PSOE, pero tantos años de bipartidismo nos ha traído, desgraciadamente, la aparición de entramados de corrupción alrededor de estas dos siglas.
Finalizo recordando que Ciudadanos llegó a las instituciones con multitud de personas de la sociedad civil, profesionales reputados de muchos sectores de la actividad laboral de nuestro país, para poder regenerar la política, entre uno de sus grandes objetivos. Habremos podido acertar o errar en algunas decisiones políticas como partido, no se lo niego, pero en la meta de la regeneración y de la lucha contra la corrupción hemos sido siempre ejemplares y proactivos.
En multitud de parlamentos hemos impulsado y liderado comisiones de investigación y nos hemos personado en múltiples causas judiciales para reclamar justicia con el dinero robado a los españoles y máximas penas para los culpables. Este ha sido y será nuestro compromiso con la regeneración. Este es y será uno de nuestros principales legados como partido, del que nos sentimos plenamente orgullosos. Con ese mismo orgullo comparto esta conclusión con ustedes.