Sábado por la mañana y el timbre de la puerta me saca del mundo de ensueño, en el cual estoy metida buceando en la voz de una de las mejores cantantes valencianas de todos los tiempos, Concha Piquer. Al abrir la puerta, una sonrisa brota de mis labios como un muelle e invito a mi visitante a entrar en mi hogar.
Es mi querido Rafa, vecino y buen amigo, es más joven que yo, pero, hace años él perdió a su hermano Ricardo por una grave enfermedad y yo a mi hermana Carolina en un cruel accidente de tráfico. El mutuo dolor le hizo otro nudo al lazo del cariño verdadero. Mutuamente ofrecimos nuestro hombro, el uno al otro para llorar.
Inmediatamente se percata de la ausencia de mi marido y mi hija, le aclaro que mi esposo no estará en casa en todo el dÃa, ha ido a solucionar unos temas de trabajo y Cris, mi hija, pasa el fin de semana fuera con unos amigos.
- Ali, me voy al pueblo es un viaje de ida y vuelta, solo voy a llevar unas cosas a casa. El mando del garaje no funciona, mira a ver si tienes uno porque el mÃo se me ha roto y si te quieres venir a conocer Valhermoso de la Fuente…
Es una invitación más que sugerente cuando en mis propósitos estaba pasar el dÃa conmigo, me encanta conocer nuevos lugares y, en unos minutos emprendemos viaje hacia Valhermoso de la Fuente. Poco a poco los terrenos del secano van haciendo su aparición en nuestro ángulo de visión, los pinos, la carrasca, las cepas… me piden a gritos abrir la ventana para poder respirar ese aire del solano, seco, sin humedad. En hora y media estamos en esa localidad de cuento, perteneciente a la histórica y bella Cuenca, Valhermoso de la Fuente.
La extensión del municipio es muy pequeña y eso me sorprende. Mi querido Rafael me aclara que cuenta tan solo con 59 habitantes. Valhermoso de la Fuente se llamó Valhermoso hasta 1916, cuando, un Real Decreto propuesto por la Real Sociedad Geográfica, cambió la denominación a 573 Ayuntamientos de España.
Un poquito antes de llegar al pueblo nos tropezamos con los restos del Torreón, sito en una de sus partes más elevadas, sus vestigios arqueológicos se elevan sobre el valle del rÃo Valhermoso, un agradecido afluente del Júcar. Vuelo en el tiempo observando esa única entrada saliente rematada por una preciosa construcción de mamposterÃa con una planta ligeramente rectangular. Es una torre fuerte medieval usada como atalaya de comunicación con las torres de Alarcón. Ese monumento, construido en el siglo XIV, es testigo silencioso de batallas y hazañas resonantes en el pasado, cada piedra cuenta con una historia y está deseosa de ser escuchada. Valhermoso de la Fuente es un regalo para los amantes de la historia, sus calles empedradas te hacen respirar magia en cada rincón.
La Fuente Palomeras es un paraje natural hermosÃsimo, sorprendente por su frescura y belleza. Esta te recibe con un susurro emanante de ella misma, allà se respira la paz y la seguridad además de al tiempo la armonÃa, un tesoro natural merecedor de ser descubierto.
La zapatera te tropieza con un universo de trabajadores natos allÃ. La artesanÃa se mezcla con la historia pues, menestrales expertos elaboran con materiales de alta calidad diseños únicos y de mucha durabilidad.
Y ¿Cómo no? La Parroquia de San Blas. Esta es dueña de una larga historia que se remonta años atrás en el tiempo. Una arquitectura espejo de un coctel con elementos de diferentes épocas, desde el estilo románico hasta el barroco. La fachada resalta en su realeza, allà relucen sus esculturas de santos y la torre campanario se alza majestuosa sobre el pueblo. Dentro del templo me faltan ojos, para admirar pinturas y retablos de diferentes momentos históricos. La nave principal, decorada con hermosos frescos es maravillosa y, el altar mayor resalta en su majestuosidad.
Un dÃa inolvidable, para el recuerdo. Al lado de mi querido Rafa Rosa, delante de San Blas recuerdo a nuestros hermanos y oro por el eterno descanso de su alma plena de emoción e inevitablemente los ojos se me llenan de lágrimas.
Carol, Richard, desde el cielo estáis gozando mi descubrimiento de este paraÃso, ¡Valhermoso de la Fuente!.