Desde que
aquellos seis chicos –casi niños– empezaron a juntarse en casa de José Antonio
Ferrando Navarro para ensayar los boleros, las habaneras, los valses con los
que rondar a las chicas del pueblo, han pasado ya 55 años. Cinco de los seis
continúan fieles a sus inicios "eso sÃ, ya no les rondamos más que a nuestras
mujeres", reconoce Ferrando quien explica que uno de los secretos de la
longevidad del grupo reside en la incorporación de éstas como voces. "Llegó un momento
en el que era más fácil decirles a nuestras novias y esposas que nos
acompañaran que explicarles qué hacÃamos hasta las 5 de la mañana tocando en
otros balcones" cuenta entre risas José Caballer Lerma a Rà dio Godella.
Los Claveles
Rojos celebraron su 55 aniversario, el pasado sábado, en el teatro Capitolio,
con la presentación de su segundo disco, grabado en los Estudios Morgana. Un
trabajo que habÃa despertado gran expectativa en el pueblo que no dudó en
acudir al concierto y completar el aforo. La gala, presentada por Ana Marco
Lloréns y por MarÃa Jesús Ferrando y Carles Cano estuvo dividida en tres
partes. En la primera, el protagonismo fue acaparado exclusivamente por la
rondalla que interpretó Aires Andaluces,
Don Gil de Alcalá y La Mesonera de Tordesillas. Salvador
Caballer TarÃn fue el solista en Recuerdos
de la Halambra y los bailarines Roser Galindo y Ernest Machà acompañaron el
Bolero de l'Alcúdia antes de La Leyenda
del Beso, con la que se cerró el primer acto.
La segunda
parte empezó con la Historia de un amor
i continuó con la voz de José Orts
Bargues, que ejerció de solista en Yo
te diré. MarÃa José Miguel Serra le tomó el relevo en Qué bonito amor y, después de Ansiedad,
Ana Marco Lloréns interpretó Paraules
d'amor, todos ellos, siempre, bajo el acompañamiento de la rondalla
Claveles Rojos. Para el final del segundo acto, la artista invitada fue Sabina
Vidal quien cantó El colibrà y la flor
y el pasodoble de Carlos Cano, Macarena.
Por último se
sumó a la fiesta la Coral Polifónica de Rocafort que, dirigida por Carlos
Pastor, interpretó El Mareny y La Gavina. La velada se cerró con una
prolongada entrega de reconocimientos y agradecimientos a todas las personas y
entidades que han participado en el desarrollo y grabación del nuevo CD de la
formación que ya está a la venta. I para despedirse, a modo de bis, la pieza Claveles Rojos, con la que cierran
siempre sus conciertos y que da nombre a la rondalla.