Detalle de un cartel de una gran superficie comercial. EFE Las tiendas de El Corte Inglés de Castellón, Valencia, Alicante y Elche han abierto este lunes con toda su superficie a disposición del público al pasar la Comunitat Valenciana a la fase 2, y para ello, además de las normas generales, han adoptado medidas adicionales de seguridad e higiene para las devoluciones y los probadores.
A las 10 horas han reabierto sus puertas las tiendas de El Corte Inglés con aplausos mutuos entre clientes y empleados, que en los días previos han puesto a punto las tiendas para ofrecer los productos y servicios habituales, según ha informado el centro comercial en un comunicado.
Conforme a la normativa establecida, tienen un aforo limitado y es obligatorio el uso de mascarillas.
La empresa ha implantado "las máximas medidas de seguridad" tanto para sus empleados como para sus clientes y, además de gel hidroalcohólico a la entrada y en diversos lugares del establecimiento, se han instalado vinilos en el suelo recordando la necesidad de guardar la distancia personal de dos metros, así como mamparas biológicas en cajas, puntos de información y mostradores.
También se ha instalado cartelería informando de los espacios, escaleras y accesos modificados temporalmente. Además, se reserva el uso de ascensores a personas con movilidad reducida, con carritos de bebé o con carros de compra, y se limita el número de ocupantes a una persona por cada 2 metros cuadrados de superficie útil en la cabina.
Asimismo, hay indicadores para informar en caso de que el aforo del centro o de la planta alcancen el máximo admisible, y personal de seguridad especializado realizará conteos periódicos de la ocupación de cada planta y sección, regulando los accesos si fuera necesario.
El Corte Inglés ha incorporado medidas adicionales de seguridad e higiene y los productos devueltos serán sometidos a higienización mediante centros de planchado de vapor DS-38, exposición a luz ultravioleta-C, u otras fórmulas válidas, debidamente acreditadas, y las bolsas en las que el cliente devuelve las prendas serán destruidas y las perchas desinfectadas.
En los probadores se han de mantener las distancias de 2 metros, por lo que no hay probadores contiguos abiertos. Además, un empleado controlará entradas y salidas limpiando cada cabina tras su uso. Las prendas utilizadas en el probador y no vendidas serán sometidas a una higienización.
Igualmente es obligatorio el uso de protectores para calzado y sombreros en el momento de probarlos y fundas desechables en colchones y sofás.
En perfumería, los productos no se prueban directamente sobre el cliente y los expositores de muestras están protegidos. En joyería y gafas de sol, se limpia el producto cada vez que un cliente se lo pruebe. En el supermercado, se mantienen las medidas preventivas ya implantadas.
El servicio de limpieza realiza una desinfección diaria de suelos y superficies de contacto (mostradores, líneas de caja, TPVs, carros y grifos), así como los productos de exposición (TV, informática, deportes). En los aseos se procede a la limpieza después de cada uso.
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