Talleres
que pintan falsos arañazos con tiza en los coches para facturárselos
a las aseguradoras, clientes que reclaman padecer un miedo
insuperable a la conducción tras un siniestro y que son grabados
saltándose semáforos en rojo y líneas continuas, o personas que
alegan haberse quedado ciegas tras un accidente y que son capaces de
caminar sin ningún tipo de ayuda o de hacer tareas domésticas sin
ningún problema.
Parecen
pasajes dignos de la peor picaresca española o titulares sacados de
un diario de humor, pero lo cierto es que son algunos de los casos
reales destapados por los especialistas antifraude de Línea Directa
Aseguradora, que acaba de presentar el ‘V
Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos y de Hogar’, el
primero en el sector asegurador que analiza una
década entera de lucha contra las estafas al seguro
(2009-2018).
Según
el informe, que pone el foco en 60.000
fraudes en
el seguro de Autos y más de 6.500
en el de Hogar detectados en los dos últimos años, el número de
mafias organizadas que estafan al seguro se
ha multiplicado por 3
desde 2013, superando las 500
detectadas
en los 6
años analizados. Este incremento fue especialmente acusado en 2018,
en el que la compañía registró un aumento de redes organizadas del
23%
respecto al año anterior.
Estas
redes, que a veces presentan conexiones con otro tipo de delitos más
graves, presentan una estructura
muy jerarquizada
y con una cúpula muy pequeña formada por 2
ó 3 personas.
Se centran sobre todo en reclamar las indemnizaciones por daños
corporales
con importes que superan de media los 10.500€,
ocho veces más que los fraudes convencionales. Su “modus
operandi”
suele ser el llamado “fraude
en carrusel”,
en el que los implicados van estafando a distintas aseguradoras con
montajes realizados en rotondas o en colisiones por alcance.
Los
datos analizados en este barómetro confirman la resistencia del
fraude a descender, ya que pese a la mejora de la coyuntura económica
registrada en 2017 y 2018 respecto a los años anteriores, casi
6 de
cada 100 siniestros
declarados
en nuestro país en estos dos últimos años fueron falsos,
unas cifras muy similares a la de informes anteriores,
aunque la
estimación del coste total para el sector sí desciende respecto a
anteriores Barómetros.
Según
Francisco
Valencia, Director de Gobierno Corporativo de Línea Directa:
“en esta
quinta edición de nuestro Barómetro del Fraude al Seguro, hemos
confirmado dos cuestiones: en primer lugar, que las mafias se están
convirtiendo en un gran problema para el sector asegurador debido a
las cuantías y a la naturaleza de sus estafas. En segundo lugar, que
la recuperación económica vivida en los últimos años apenas ha
traído consigo un descenso del fraude. Por eso, es importante que
todos tomemos conciencia de un problema en el que pagan justos por
pecadores, ya que los conductores honrados, que son la inmensa
mayoría, acaban pagando las estafas de unos pocos”.
9.200
millones en 10 años
Según
la estimación realizada por Línea
Directa Aseguradora,
el importe de las estafas para el conjunto del sector asegurador de
autos superaría los 800 millones de euros anuales (2017-2018),
aunque si se computara la década entera, el coste total sería
astronómico, ya que superaría los 9.200
millones,
una cantidad
equivalente al 0,8% del PIB registrado por España en 2018.
Por
su parte, en el ámbito del fraude entre particulares, el coste
medio por
fraude alcanzaría los 1.296€, casi un 1% más que el registrado en
el Barómetro anterior. Respecto a los daños materiales, la estafa
más habitual es incluir en el parte daños ajenos al siniestro
(85%), mientras que, respecto a los daños corporales, lo más común
es simular lesiones o pretender agravar las ya existentes (99,8%). En
cuanto al perfil
del defraudador,
suelen ser hombres jóvenes, de 18 a 24 años, desempleado o con
trabajo precario, aunque también se percibe un incremento de los
fraudes cometidos por hombres de mediana edad (alrededor de los 40
años), profesionales y con estudios universitarios.
En
cuanto a los días de la semana, los miércoles
y los jueves
parecen ser los días más propicios para cometer estafas, mientras
que los meses de marzo,
abril y mayo, justo
los anteriores a los periodos vacaciones, son los que concentran más
fraude.
El
sur de España, donde más fraudes se cometen
Línea
Directa ha querido elaborar el 5º
mapa del
fraude en España mediante
el análisis de los más de 60.000
fraudes detectados
en los dos últimos años en su cartera, que cuenta más de 2,4
millones de coches asegurados.
A
tenor de los resultados, el fraude entre particulares parece
localizarse en el sur del país, en el que Jaén
(8,2%) encabeza el ranking de este V Barómetro, seguida por Sevilla
(7,8%) y la Región
de Murcia
(7,6%),
todas ellas muy por encima de la media nacional, situada en el 5,6%
de los partes.
En
la Comunidad Valenciana, dos
provincias se encuentran por debajo de esta media,
particularmente
Valencia (5,1%)
y Castellón (4%). Por
el contrario, Alicante
registra un
porcentaje mayor (6,7%).
En
lo referente a las mafias, Línea Directa ha establecido una
proporción entre el número de redes organizadas que ha detectado y
la población de cada Comunidad medida en millones de habitantes. El
ránking resultante lo lidera Murcia,
que es la Comunidad Autónoma con el índice de mafias más alto.
Tras Murcia se sitúan Cantabria,
Andalucía
y País
Vasco. La
Comunidad Valenciana,
por su parte, se encuentra en la media respecto
a redes operativas en su territorio.
Hogar,
más fraude del esperado
Como
gran novedad de este
‘V Barómetro del Fraude en el Seguro’,
Línea Directa
ha
incluido por primera vez los
fraudes cometidos en el Ramo de Hogar,
un sector que presenta unas características diferenciales: no es
obligatorio, hay mucho menos conocimiento sobre el producto que en
Autos y menor frecuencia siniestral. Además, las peculiaridades del
bien asegurado restringen la tipología de estafas. A la hora de
fijar el concepto de Fraude en el Hogar se han eliminado aquellos
casos en los que el asegurado desconocía las coberturas o las
exclusiones de póliza.
Pese
a todo ello, la proporción de fraudes en este Ramo es más alta de
lo esperado, ya que el
2,4% de
los siniestros
que se declaran al seguro son un intento de estafa. Además, se
percibe un importante incremento de la frecuencia del 31%
en
el último
año, que ha pasado del 2% en 2017 al 2,63% en 2018.
En
lo referente al coste medio, el importe alcanza los 777€
por parte falso, algo comprensible si se tiene en cuenta que la
inmensa mayoría de los fraudes de Hogar se centran en los daños
materiales, que cuentan con indemnizaciones más bajas que los daños
corporales. Respecto al coste total para el sector, Línea Directa
estima que el volumen anual del fraude alcanzaría los 166,2
millones de euros anuales.
En
cuanto a la tipología,
los montajes o las simulaciones de accidentes son los intentos de
fraude más comunes en el seguro de Hogar (31%), seguidos de la
declaración de daños producidos antes de la contratación (25%),
los daños provocados por otro siniestro (18%) y la ocultación de
una exclusión previa (12%).
Comparte la noticia
Categorías de la noticia