Julián Salazar ARTICULO
166, DE LA CONSTITUCIÓN.
La nueva realidad social y
política en la que nos encontramos tras “la
sentencia del procés”, ha vuelto a reavivar el debate, que desde hace unos
años sobrevuela la mente de muchos españoles: ¡Hay que reformar la Constitución!
Posiblemente sí, es el momento de hablar claro, es el momento de conocer el
cómo, por qué y el quién de esta posible reforma.
El debate se ha ido sacando
cuando algunos tenían intereses o simplemente querían llamar la atención a
otros para más tarde esconderlo, sopesando las ventajas e inconvenientes que
dicho debate les traería de forma particular. Pero nunca se ha explicitado a la
ciudadana qué supondría este debate y quiénes podrían iniciarlo, posiblemente
pensando que el “saber” de este escenario no les beneficiaria a muchas de las
siglas políticas que hoy nos representan, por no decir a todas.
Hemos escuchado
algunos decir que la ley electoral “no es justa”, otros que “las pensiones
deben estar sujetas al IPC”, al señor Baldoví que quiere “hablar de las patatas
valencianas….”, contestándole el señor Rajoy “…también de las gallegas,
leonesas, asturianas…”.
Pues sí, es verdad, hay que hablar de todas las
comunidades autónomas, hay que buscar una nueva reordenación estatal, hay que
valorar otros escenarios de convivencia. Hay que recordar que el Artículo 166
de nuestra Constitución abre la puerta a esta reforma y que junto con el Artículo
87, nos dice primero, qué se puede y segundo, quién. Estos artículos son muy cortitos y muy claros, art.166:
“La iniciativa de reforma
constitucional se ejercerá en los términos previstos en los apartados 1 y 2 del
artículo 87.”
¿Y qué dice
el art. 87?, pues muy sencillo, que el Congreso, el Senado y las Comunidades
Autónomas, pueden motivar, solicitar, activar (usen ustedes la palabra que más
les guste), el proceso de reforma de nuestra Constitución. Así pues, todos
nuestros políticos son responsables de esta situación.
Todos es todos, pues
desde el presidente del Gobierno hasta el presidente de Andalucía, cualquiera
de los 19 presidentes autonómicos, podría y puede convocar este debate y buscar
una solución política que nos ayude a convivir porque en el fondo de esta cuestión
está y estará otra frase muy oída estos días y por no hacerla efectiva no
tenemos gobierno: ponerse de acuerdo. Es el momento histórico del acuerdo, es
el momento de respetar la ley, reconocernos todos y buscar, desde este
reconocimiento, los caminos adecuados a esta nueva realidad.
Sentarse en una mesa de diálogo
presupone reconocer en la otra persona la capacidad de aportar ideas,
realidades y emociones que son tan válidas y tan ciertas como las de uno mismo.
Todo los tratados actuales de ética dan valor al Reconocimiento Mutuo como pilar indiscutible de un proceso de
dialogo encaminado a una convivencia, respeto y aceptación.
La actitud de
nuestra clase política ante los resultados de las anteriores elecciones no ha
favorecido para nada este reconocimiento y mucho menos el debate de fondo que ha
revelado dicha consulta electoral. Los ciudadanos de este país queremos y
pedimos a los políticos, entendimiento. Vivimos al lado de personas que piensan
de forma diferente a nosotros, pero seguimos viviendo en nuestro día a día,
trabajando juntos, compartiendo nuestro ocio junto y esperamos de ellos lo
mismo.
Este país necesita una
reforma dentro de un marco legal, nuestra Constitución, que acerque a los
ciudadanos a nuestro entorno, que las políticas sociales se puedan ver
realizadas en cada uno de los territorios que conforman nuestro estado,
observando las señas de identidad de los mismos sin perjuicio de un bien común,
aceptado y preservado por todos. En definitiva una nueva ordenación territorial
con una autofinanciación real y ajustada a las necesidades de cada comunidad,
sin descuidar aquellas que puedan necesitar ayudas.
Esto no es un salto al
vacío, no señores políticos, esto es simplemente una apuesta por la convivencia
y el bienestar de todo un país que quiere, simple y llanamente, vivir en paz y
prosperar.
Activar esta reforma sin
temor a lo que ,como partidos, puedan perder no es un suicidio, no vale tampoco
decir que no es el momento, no nos sirve que la situación no lo permite porque
estaríamos actuando en caliente.
No señoras y señores del PP, del PSOE, de
Ciudadanos, de UP, de VOX, señoras y señores de partidos Independentistas, de Compromís y
señoras y señores de Más País. Es el momento después del 10 de noviembre, es el
momento porque los ciudadanos les vamos a decir alto y claro: ¡PONGANSE DE ACUERDO!.
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