El consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu. EFE/Archiv La Comisión Europea (CE) anunció este martes la apertura de una
investigación sobre los nueve millones de euros en ayudas públicas que
el Gobierno de la Generalitat Valenciana pretende conceder a la
aerolínea Air Nostrum para renovar su flota con aviones más sostenibles y
eficientes.
En concreto, Bruselas busca determinar si el plan de
la Generalitat viola o cumple la normativa en materia de ayudas
estatales de la Unión Europea (UE).
El Ejecutivo comunitario
precisó en un comunicado que, en el marco de sus proyectos para
"estimular el desarrollo económico de la región", el Gobierno valenciano
aprobó en 2018 otorgar a Air Nostrum, con sede en la región, una
subvención "por un importe máximo de tres millones de euros".
Además,
la CE señaló que la comunidad autónoma tiene la intención de conceder
otra subvención "por un importe máximo de seis millones de euros"
durante el período 2019-2020.
El objetivo de estas medidas es
apoyar la renovación de la flota de la compañía aérea mediante la
adquisición de aeronaves más respetuosas con el medio ambiente.
Según
Bruselas, España sostiene que la medida entra en el ámbito de
aplicación de las normas sobre protección medioambiental del Reglamento
general de exención por categorías (RGEC). Por tanto, no sería necesario
notificarla para que la Comisión la evaluase.
El RGEC y las
directrices sobre ayudas estatales en materia de protección del medio
ambiente y energía permiten a los Estados miembros apoyar medidas que
tengan "una incidencia positiva" en el medio ambiente, como la reducción
en el consumo de combustible o los gases de efecto invernadero.
Sin
embargo, para ser conformes con las normas de la UE en materia de
ayudas estatales, es preciso que estas medidas "respeten determinadas
condiciones" que garanticen "el efecto positivo deseado en el medio
ambiente".
Entre otros aspectos, el apoyo debe incentivar al
beneficiario a invertir en la opción más respetuosa con el medio
ambiente o permitirle incrementar el nivel de protección medioambiental
derivado de sus actividades.
La ayuda también debe limitarse "al
mínimo necesario" y no "falsear indebidamente la competencia en el
mercado único", enumeró la Comisión.
El Ejecutivo de la UE
resaltó que en la actualidad "alberga dudas" de que los nueve millones
de euros entren dentro del ámbito de aplicación del RGEC y cumplan las
directrices sobre ayudas estatales para proteger el medio ambiente.
En
concreto, Bruselas no está segura de que la ayuda tenga un "efecto
incentivador" y, por ese motivo, se analizará si la decisión adoptada
por Air Nostrum en 2017 de adquirir diez aeronaves Bombardier CRJ-1000
más eficientes en términos de consumo de combustible "fue consecuencia
directa de la ayuda", tal y como exigen los requisitos establecidos en
el RGEC y en las directrices, o si la inversión se habría realizado
incluso sin la ayuda pública.
En ese sentido, la CE recordó que
Air Nostrum ya había renovado su flota con dieciocho aeronaves
Bombardier CRJ-1000 antes de 2017 sin recibir dinero público.
Por
otro lado, la Comisión apuntó que el Reglamento general de exención por
categorías solo se aplica a las medidas que pretenden apoyar las
inversiones realizadas por la aerolínea beneficiaria.
De acuerdo
con el RGEC, para que un arrendamiento financiero pueda considerarse una
inversión, el contrato de arrendamiento financiero tiene que establecer
la obligación y no solo la posibilidad de comprar la aeronave. En la
actualidad, la Comisión tiene dudas de que el tipo de arrendamiento
financiero utilizado por Air Nostrum cumpla esa condición.
Bruselas destacó que la apertura de una investigación no prejuzga el resultado del análisis.
"Invertir
en la renovación de una flota mediante la adquisición de aeronaves más
respetuosas con el medio ambiente es, en principio, una buena
iniciativa, que la Comisión respalda", admitió la CE.
Sin
embargo, añadió que conceder ayudas a empresas que habrían invertido de
todas formas en aeronaves más ecológicas "solo serviría para reducir sus
gastos de explotación ordinarios mientras sus competidores tendrían que
soportarlos sin ayuda".
Reacción de Ximo Puig
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha mostrado su desacuerdo con
la apertura de una investigación por parte de la Comisión Europea sobre
ayudas a Air Nostrum y ha precisado que el expediente se abrió "después
de una denuncia de una operadora aeronáutica".
"Nosotros no coincidimos en
absoluto con la apertura de ese expediente", según Puig, quien ha
indicado que "todo lo que está relacionado con la cuestión aeronáutica
tiene viejos litigios de patentes vinculados a algunas operadoras
principales".
El jefe del Consell ha señalado que lo que ha hecho
la Generalitat es "intentar ayudar a empresas valencianas para el gran
combate de este tiempo, que es la lucha contra el cambio climático e
intentar ayudar a la innovación dentro del marco que pensamos que es el
adecuado".
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