Sergio Lopez Alcover. /EPDA
La última semana de mayo se celebró SIMA, el Salón Inmobiliario de Madrid, el referente a nivel nacional.
Un salón que está sabiendo evolucionar de la típica feria inmobiliaria para vender viviendas, a un unificar congreso inmobiliario, feria inmobiliaria e incluso tendencias de decoración.
Hay que ofrecer más a un usuario al que ya no le hace falta salir de casa para visualizar su futura vivienda. Ni incluso para comprarla.
Del mismo modo hay que aportar más valor al propio sector, que ve en estas ferias un encuentro no únicamente para competir en ventas, sino un encuentro para debatir, para compartir y para descubrir nuevas tendencias inmobiliarias y tecnológicas.
Algo tiene que aprender Urbe desarrollo en Valencia de este tipo de ferias, ya que se está quedando atrás.
Simed, Rebuild, Sima, todas ellas aglutinan todo tipo de servicios y visitantes, mientras en Valencia no sabemos si coger un cuarto de pabellón… o medio.
Hay un espejo donde mirarse. Hay un futuro diferente para el sector valenciano, lastrado por la desaparición de muchas de las promotoras tras la crisis del 2007/8 y por la incertidumbre del mensaje político que derivaba las inversiones a otros lugares.
Durante estos últimos meses he tenido la oportunidad de viajar por diversos salones inmobiliarios, como Cádiz, Málaga, Barcelona, Madrid y nos toca dar ya un paso adelante.
Porque queremos o no, el foco ya está en Valencia. No por el cambio político. Porque es una ciudad que tiene de todo para todos.
En vez de debatir si tenemos que crecer o no, deberíamos debatir como queremos hacerlo.
Deberíamos pensar en la Valencia del millón de habitantes. Deberíamos debatir en la expansión a su área metropolitana.
Y deberíamos debatir proponiendo un crecimiento sostenible, verde, siguiendo el cambio de paradigma de ciudad provocado en estos últimos años que tan bien le ha sentado a Valencia.
Pero abriendo las puertas. No cerrándolas.
Créanme, el crecimiento llegará queramos o no. Tenemos la oportunidad de que sea ordenado.
Por cierto, nos volvemos de Madrid con el premio a la mejor Startup Inmobiliaria otorgado por la Asociación de Promotores de Madrid. Un orgullo.
Muchas promociones en Madrid ya nacen desde la demanda real.
En Valencia también, no se crean. Aunque a uno le pueda costar ser profeta en su tierra trabajaremos para que Valencia tenga aún mayor luz que la tiene.
Esa luz, que pese a todo, nunca ha perdido.
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