El coronavirus. CSIC El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha elaborado un informe
que resume los resultados científicos más relevantes sobre la pandemia
de Covid-19. El texto, disponible en abierto desde el portal
Digital.csic, resume en 200 páginas la información obtenida a partir de
cientos de publicaciones internacionales, así como los proyectos puestos
en marcha desde la Plataforma Salud Global del CSIC. Esta plataforma,
en la que participan 300 grupos de investigación de todas las áreas,
canaliza el esfuerzo de la institución para buscar soluciones a corto,
medio y largo plazo que reduzcan el impacto de esta crisis sanitaria.
El documento recoge información actualizada sobre el desarrollo de
vacunas, ensayos clínicos con fármacos antivirales, diferentes tipos de
test de diagnóstico, y las vías de transmisión del virus. También aborda
las características específicas del virus, los síntomas de la
enfermedad, nuevos hallazgos clínicos, posibles secuelas, y el impacto
social, entre otros aspectos. El informe se publicará también, en breve,
traducido al inglés.
El informe, titulado Una visión global de la pandemia Covid-19: Qué sabemos y qué estamos investigando desde el CSIC,
está estructurado en cinco bloques: prevención, enfermedad, contención y
diagnóstico, tratamiento y vacunas, e impacto global. “Este documento
tiene como objetivo difundir con un enfoque global las principales
investigaciones en marcha a nivel mundial, y las respuestas y soluciones
basadas en proyectos en los dominios en que los grupos de investigación
del CSIC son expertos”, señala Victoria Moreno, vicepresidenta adjunta de Áreas Científico-Técnicas del CSIC y coordinadora del informe.
“Este informe presenta, por una parte, el conocimiento global actual
que tenemos en estas temáticas sobre la pandemia, basado en las
publicaciones e informes científicos y técnicos disponibles, y por otra,
los proyectos de investigación en desarrollo por los grupos de
investigación del CSIC”, añade.
En el bloque de prevención, el informe aborda el
origen y la ecología del virus (desde sus reservorios más probables, los
murciélagos), así como la seguridad alimentaria ante la transmisión del
virus, las apps de seguimiento y la incidencia de la movilidad en la
propagación de la enfermedad, entre otros temas.
En el bloque sobre la enfermedad, se tratan aspectos
como la forma de transmisión de la enfermedad: “Varios estudios indican
que una parte importante de los pacientes infectados que han
transmitido el virus (44% de los eventos analizados), lo han hecho
durante el periodo presintomático (hasta 2-3 días antes de mostrar los
primeros síntomas). De hecho, parece que la mayor capacidad infectiva se
alcanza justo antes de mostrar los primeros síntomas”, recoge el
informe. Este bloque se ocupa también de la incidencia en la población
infantil (“los niños suelen tener infecciones menos graves que los
adultos y en un alto porcentaje son asintomáticos; se han infectado
menos que los adultos, y no hay consenso acerca de la capacidad de
infectar de los niños en comparación con los adultos”). Asimismo, se
detallan los beneficios y riesgos de la educación presencial.
También se describe la gravedad de la enfermedad y se incluyen los
nuevos hallazgos clínicos y secuelas de la Covid-19: “ el conocimiento
de la clínica de esta enfermedad ha ido evolucionando desde su
percepción inicial como una enfermedad respiratoria de vías altas que
podía complicarse con un cuadro neumónico de tipo instersticial, a la
evidencia de un grave síndrome de distrés respiratorio con notable
resistencia a la oxigenación de la sangre y a la descarga del anhídrido
carbónico, para luego ser evidente la existencia en los casos más graves
de una tormenta de citoquinas que propiciaba un fallo renal, luego
cardiaco, y finalmente multiorgánico generalizado, con evidencias de un
fortísimo estado proinflamatorio y febril de difícil control”, enumera
el informe.
En el bloque de contención y diagnóstico se describe
cómo es la transmisión del virus en el aire en espacios interiores y se
explica el análisis de aguas residuales como sistema de detección
temprana del SARS-CoV-2. Además, se subraya la importancia del
diagnóstico frente a la pandemia y se detallan los diferentes tipos de
test de detección disponibles y las estrategias de diagnóstico para
controlar la expansión de la infección.
En el bloque de tratamiento y vacunas, se aborda el
desarrollo de nuevos fármacos y el reposicionamiento de fármacos ya
existentes que puedan ser eficaces contra el coronavirus. Un capítulo
está destinado a las vacunas, donde se detallan los tres proyectos del
CSIC (replicones no infectivos, vector MVA y vehículo de ADN) para
lograr una vacuna segura y eficaz, y se repasan los proyectos de vacuna
más avanzados a nivel mundial. “Las vacunas bien diseñadas pueden actuar
activando a todos los buenos componentes de la inmunidad efectora o
adaptativa, y no interfiriendo con una buena activación inflamatoria e
innata inicial. Actualmente todavía estamos descifrando la inmunidad,
tenemos que avanzar mucho para poder ser más específicos y conocer bien
por dónde nos movemos, y al mismo tiempo la urgencia de una vacuna se
hace cada vez más exigente”, añade el informe.
Finalmente, el bloque sobre el impacto global de la pandemia
se ocupa de evaluar la incidencia en las residencias de ancianos, en la
salud mental, en la habitabilidad y en el trabajo, además de mostrar
los cambios en la comunicación científica propiciada por la crisis
sanitaria.
El informe se irá actualizando regularmente para recoger los nuevos
resultados de la investigación sobre la pandemia; una investigación que
está requiriendo un esfuerzo internacional sin precedentes, y en la que
se tiene puesta la esperanza de contar con avances muy relevantes en los
próximos meses.
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