Eduardo del Pozo
Para la Comunidad Valenciana, el sector turístico supone el 15 por ciento del PIB. El Mediterráneo y nuestras playas son uno de sus principales atractivos y es responsabilidad de la Generalitat regular su protección. Los temporales de los últimos años han dejado las playas en muy mal estado, llenas de arribazones, plásticos y residuos de todo tipo. El temporal Gloria causó estragos en las playas y en el resto de la provincia de Castellón y la limpieza con maquinaria pesada devolviendo al mar algas y plásticos se convirtió en noticia nacional, teniendo que reconocer el concejal responsable del área que no podían sancionar a nadie ante la inexistencia de una normativa que regulara la gestión de estos residuos, que nunca debieron arrojarse al mar.
Tenemos que cuidar nuestras playas y nuestro ecosistema marino plagado de posidonia oceánica, que es uno de los más productivos del planeta, que sirve de alimento y refugio de especies marinas y, además, protege nuestras costas. No basta, por tanto, con concienciar a la sociedad en el respeto y cuidado del medio ambiente, sino que se requiere también una normativa reguladora. Por eso, Ciudadanos presentó recientemente una iniciativa en les Corts que instara al Consell a unificar criterios de actuación en todas las playas de la Comunitat Valenciana.
Lamentablemente, con el Botànic, que presume de ecologista y protector del medio ambiente, se podría aplicar aquello de 'dime de qué presumes y te diré de qué careces'. En pasillos de Les Corts, miembros de los grupos que sostienen al Consell reconocían la necesidad de que todos nuestros municipios costeros dispusieran de una normativa para la actuación en la limpieza de playas, algo primordial y de lo que depende el sector turístico. Pero todo de "boquilla", porque, cuando el que suscribe presentó la propuesta en comisión parlamentaria, a todos se les cayeron las máscaras y su ecologismo se transformó en 'a la oposición, ni agua'. Así, rechazaron la iniciativa de Ciudadanos porque, sencillamente, no había partido de su Gobierno.
Para el tripartito valenciano, con independencia de que una medida sea necesaria y útil, todo lo que vea la luz debe partir de ellos. Los demás somos meros convidados de piedra, corren un tupido velo, mantienen prietas las filas y siguen con su política de división social y de nacionalismo mirándose el ombligo. Y aunque vayamos cuesta abajo y sin frenos, eso es secundario. Lo importante es solo lo suyo, vender lo que hace el Botànic por los valencianos. Y aún dirán que ellos no tienen ni pasan el rodillo, qué va, que los del rodillo eran otros. Tampoco son de chiringuitos, esos que ahora "solo" multiplican por tres. Están en su salsa, eso quieren y eso tenemos. Pero, visto desde dentro, como diputado en Les Corts, puedo decirles que todo sería más fácil con consenso, que avanzaríamos más primando el interés general al partidista y que, con mucho menos, se puede hacer mucho más y mejor, como lo hacen ustedes, que nos votan para entendernos y para hacer POLITICA ÚTIL. Y esto, por cierto, se trata de gobernar, recogiendo lo mejor de todos, con independencia de quien lo proponga.
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