Este sitio web utiliza cookies, además de servir para obtener datos estadísticos de la navegación de sus
usuarios y mejorar su experiencia de como usuario. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su
uso.
Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de cookies pulsando aquí.
Hoy se cumplen 10 años del histórico cierre de RTVV
Lo que tenía que ser un cierre discreto se convirtió en una noche grabada en la memoria de todos los valencianos
0
ISAAC HERNÁNDEZ OLIVER - 29/11/2023
Último plano en emisión de Canal 9. /EPDA
Hoy 29 de noviembre se cumplen 10 años de una de las noches más traumáticas y también esperpénticas de la historia reciente valenciana, el apagado de RTVV que pudo ser seguido en directo por millones de valencianos en una jornada que todavía hoy se recuerda entre quienes vivieron aquella noche esperpéntica de un cierre que pretendía realizarse con discreción y acabó convertido en el espectáculo más grande que nunca retransmitió la hoy extinta Canal 9.
Que RTVV iba a desaparecer ya se sabía. El Consell liderado por el popular Alberto Fabra había anunciado su cierre y un ERE en el que se despediría a todos los trabajadores de la corporación audiovisual. Fabra había tomado la decisión ante lo que se consideraba un servicio público insostenible cuyo enorme gasto había ido creciendo exponencialmente durante años, con gastos tan poco justificados como los 4.800 euros por capítulo que costaba el programa en castellano “En Casa de Bárbara” protagonizado por Bárbara Rey y que supusieron 1,5 millones de euros de gasto embolsados en el favor político a la ex-amante confesa del rey Juan Carlos I.
El cierre se sabía que iba a ser traumático y con posibilidades de que los trabajadores usaran el poder mediático que les daba la cadena para su lucha contra el ERE. Por esta razón la fecha del cierre se realizaría de noche y con discrección en una fecha secreta. Lo que pasa es que todo salió al revés de lo que se esperaba.
Un error de cálculo
El día 28 por la noche la comitiva liquidadora de la cadena, que incluía varios encargados de la acción legal y técnicos que supieran realizar el apagado de la emisión, se preparó para una noche histórica. El cierre se produciría pasada las 12 de la noche cuando la mayor parte de la población está durmiendo o viendo otras cadenas, el apagado sería discreto y empezaría por la radio autonómica, el medio con menos incidencia de la corporación.
El problema es que a esa hora RTVV sí que lideraba algo y era precisamente la franja nocturna de la radio donde La Taula Esportiva, el programa de deportes presentado por aquel entonces por Manolo Montalt, sí que era escuchado. De hecho era el programa más escuchado de la cadena, el único programa de Radio Nou que lideraba su franja dejando atrás, en el territorio valenciano, a los potentes programas nacionales de SER y COPE.
Cuando la Taula se cortó en directo los más de 40.000 oyentes que según el EGM no sólo se enteraron de que el cierre de Canal 9 estaba cerca sino que corrieron a avisar por teléfono y redes sociales de que algo histórico estaba sucediendo.
Todo el que estaba despierto aquella noche corrió a sintonizar Canal 9 en lo que se esperaba que fueran sus últimos minutos de emisión.
Para añadir más leña al fuego el apagado de Radio Nou se realizó en su emisión analógica pero no en internet, razón por lo cual aún hoy pueden escucharse qué se dijo en el programa cuando los trabajadores se dieron cuenta que ya no se les escuchaba en las ondas.
Una agonía que duró más de lo previsto
Avisados por el cierre los trabajadores de Canal 9 se lanzaron a plantar cara. Atrincherados en el centro de emisión de Burjassot, los presentadores de informativos de la noche interrumpieron la emisión para emitir un programa en directo sobre el fin de la cadena. Los testimonios de aquella noche cuentan como compañeros y políticos de oposición llegaban al centro para ser colados por ventanas y puertas traseras con la intención de convertir aquella última emisión en todo lo que no querían oír quienes habían tomado la decisión de cerrar la televisión valenciana.
Parecía que el espectáculo no podía ir a más cuando llegó el esperpento con un protagonista completamente inesperado.
¡¡¡Ese es Paco Telefunken!!!
Si los encargados del cierre de RTVV no habían pensado en el EGM, o las emisiones por internet, para decidir la hora de cierre de las emisiones de la corporación audiovisual valenciana menos aún pensaron en las redes sociales. Twitter llevaba tan sólo un año en España pero estaba creciendo rápidamente entre los internautas, y Facebook ya estaba asentado entre nosotros.
La red se llenó de mensajes sobre el cierre aquella noche, algunos de políticos, pero mayoritariamente de internautas anónimos que iban cruzando sus opiniones a la vez que descubrían, casi tiempo real todos los detalles de lo que estaba pasando. Por ello cuando en un vecino de Gata de Gorgos reconoció entre la comitiva liquidadora un rostro conocido no dudó en compartir con toda la red social Twitter un nombre que quedaría por siempre en la memoria colectiva valenciana: “Ese es de mi pueblo ¡¡Es Paco Telefunken!!”.
Bajo el apodo de Paco 'Telefunken' se escondía el nombre de Paco Signes, vecino de Gata de Gorgos experto en antenas y emisiones que recibió su apodo por su capacidad para arreglar televisiones Telefunken, una de las marcas más extendidas en España durante los años 70 y 80.
Un apodo tan pegadizo se convirtió rápidamente en trending topic en la red social Twitter, atrayendo así cada vez más gente a la conversación.
//
////
Como descubrió el propio Signes días después, él fue contactado para realizar un informe técnico sobre como desconectar la emisión, pero cuando llegó a Burjassot se dio cuenta que lo que querían era que fuera él quien pasara a la historia desconectando la emisión ante las cámaras. Signes se negó a esto convirtiéndose en la leyenda que aún hoy es en las redes sociales valencianas.
Sin técnico y con los trabajadores en plena ebullición Canal 9 resistió 12 horas más del cierre previsto por el Consell. Un nuevo técnico, acompañado de la policía nacional, fundió a negro la emisión valenciana a las 12:19 horas del viernes 29 de noviembre iniciando así un silencio que no volvió a romperse hasta las 14:30 del 10 de junio de 2018 cuando nació, no sin polémica, la nueva televisión de À Punt.